Robert Doisneau: Maurice Baquet (1957) |
Absurdo. No entiendo a estos nuevos artistas de la inmediatez, ni a este falso adorador de la naturalidad ficticia. ¿Acaso cree que nadie se va a dar cuenta de que mi presencia es forzada?, ¿que no se puede pintar bajo la lluvia? ¿Todo este montaje para equilibrar la composición?
Hace frío, estoy calado hasta los huesos y no sé si merece la pena hacer esto por una amistad y mucho menos por diez francos. El tiempo de la pintura ya pasó, Montmartre hace tiempo que cambió el lienzo por el papel couché.
Mañana mismo vendo el atril, los bastidores, los pinceles y las pinturas y me voy derecho a Montparnasse a subirme en el primer tren que salga para la frontera... ahora debe ser la temporada de la aceituna en Bujalance... El sol, echo de menos el sol.
Pues es un monólogo con muy buen ritmo. ¡Enhorabuena, Eu!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con tu prota, equilibrar una composición que nadie se cree, para eso mejor que se largue al Sur, sí señor!!
ResponderEliminarGenial tu interpretación de la foto y muy lógica, también.
ResponderEliminarMuy bueno, Eufrasio.
ResponderEliminarMe encanta, sobretodo el último párrafo
ResponderEliminarUna buena reflexión. Enhorabuena
ResponderEliminarMe encanta, Eufra.
ResponderEliminar