Burgos, hoy, azotea del inmueble
nº 5 de la calle Infante Desesperación:
- Enrique
esconde su conciencia tras unos endebles paneles de madera, se sujeta con
fuerza al reclinatorio de formas sencillas y frágiles, lugar en el que nadie puede
arrodillarse porque a él ya no se lo consienten… al fondo, un recordatorio…
- Adela todas
las mañanas se esconde tras un disfraz de normalidad recatada y acude en busca de Enrique para susurrarle su mezquindad, su egoísmo… Le encuentra todos
los días… Adela tiene un olfato privilegiado… porque su memoria es incapaz de
olvidar la estela que emana de sus manos, de su cuerpo… precisa solamente de
unos segundos para husmear, olfatear el aire que le sopla al oído un lugar…
- Enrique,
tiene miedo y a cada rato huye de cada sitio donde se refugia… ha ideado un
mecanismo para plegar su tenderete en un
santiamén, y corre, y corre cada vez que oye los pasos de una mujer que en
algún momento fue niña…
- Adela se
esfuerza para no perdonar… para no rastrear al viento que le trae noticias del
paradero de Enrique a cada instante…
- Enrique se
esfuerza por olvidar, por no escuchar a la pequeña Adela musitar… gracias
padre, gracias por hacerme sentir tan especial, por sus caricias, por sus
roces…
¡Qué sutil eres escribiendo! Lo dejo ahí...
ResponderEliminarQuizá no he sabido contar en voz baja lo que el todos sabemos... un beso.
ResponderEliminarEl amor es así, un@s corren a buscarlo y otr@s huyen despavorid@s en cuanto lo ven aparecer por una esquina.....
ResponderEliminarHistoria del abuso, lo titularía yo.
ResponderEliminar¡Qué asco me dan, por diox!
Me gusta la alternancia del texto, Mercedes. Pero me descolocan los guiones porque no es un diálogo.
Tienes razón Miguel, pero me ha parecido una forma de marcar los tiempos con mayor intensidad... no hablan los personajes, hablan los sentimientos de los personajes... el miedo, el rencor, el odio, los remordimientos... dialogan todos, unos tras otros... Un beso.
EliminarSentimientos encontrados, confundidos, culpables.
ResponderEliminarSutileza para hablarnos de un tema tan delicado.
¡Bravo!
Muy interesante tu relato, Mer Sol. Eres muy sutil como bien apuntan los compañeros de VE. Excelente si no magistral. No obstante los guiones me han despistado, pero entiendo la justificación que le has dado a Miguel.
ResponderEliminarGracias Miguel. Un beso
EliminarGracias Eufrasio, me gusta que te guste. Un beso.
EliminarTemas delicados a la hora de plasmarlos en papel, que una pluma ágil supo hacerlo que verdadera agilidad. Enhorabuena
ResponderEliminarMuchas gracias Fina. Un beso
ResponderEliminarBuen relato, Mer. Me encanta que te hayas incorporado a VE y ahora, ya, con rostro y todo.
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