lunes, 31 de diciembre de 2012

CARTA A UN AMANTE


Amado mío, mi único amor, mi vida, mi todo,
Esta es la primera carta que te escribo, y a la vez la última. Sé que tus hermosos ojos recorrerán estas líneas con asombro, luego con tristeza, y quizás unas lágrimas acabarán empañando tu mirada azul.
Te escribo porque soy incapaz de decirte esto cara a cara, nosotros que todo lo hablábamos, que nos conocemos tanto, desde siempre….soy incapaz porque sé que si te veo perderé toda la fuerza que tengo acumulada en este momento para decirte que hemos acabado, que no nos volveremos a ver, que no volveremos a pasear bajo la luna, que se acabaron las noches de amor y de sueños….
También sé que en mi vida nunca habrá nadie como tú, bello como un dios, dulce como un ángel, cercano como parte de mí misma….también sé que nunca te olvidaré y que esto me va a doler, que ya me duele, que….perdóname.
Pero es preciso. Mañana cumplo 30 años y el psicólogo me ha dicho que soy ya demasiado  mayor para tener amantes imaginarios.

domingo, 30 de diciembre de 2012

Un final para volver a empezar


Abre despacio aquella vieja maleta que durante tanto tiempo la ha acompañado y la coloca con cuidado encima de la cama, decidida a guardar en ella todos los  momentos compartidos.
La mira, con un nudo en la garganta y despacio, para que no se rompan, ordena con cariño todas las palabras de amor que un día se dijeron.
Después va llenando los pequeños huecos que quedaron en silencio con las instantáneas de momentos que no volverán pero que siempre quedarán escondidos en un rincón de su alma. En ese rincón donde cada paso del camino queda por siempre tatuado en un dibujo eterno.
Encima, con las manos temblorosas y los ojos empapados de ayer, coloca despacio todos los besos y caricias con las que pintaron su piel en aquellas noches que nunca parecían morir, y se aleja un instante para que las lágrimas no caigan dentro y estropeen el pasado.
Se despide de aquellos días susurrando palabras que solamente ella puede entender y dejando en esa piel gastada por el tiempo las huellas del cariño…cierra la maleta.

Sueños




En las maletitas sueñan  los príncipes dorados y princesas azules se esfuman en cálidos abrazos. Las palabras nos acompañan para evitar finales trágicos, desilusiones y aconteceres amargos. Reviven festejos mágicos de brujas, hadas, duendes y enanos. ¡No la abras no! Desaparecerá la fantasía que nos acompaña, intacta,  año tras año.

EL MEJOR REGALO



                          
Foto de Vladimir Zotov

Eran inocentes y la naturaleza les brindaba su más preciado regalo. Ya no habrían de esperar a que se hiciera de noche y aguardar a la mañana siguiente para ver los obsequios, que confiaban traerían los Magos. Tenían la magia a su alcance todo el día. Serían ellos mismos y su imaginación bajo un cielo grande y blanco que se abría y les ofrecía -sin preguntar qué tal se habían portado durante el año- estrellas y vaporosos cristales blancos. Un universo cargado de sonrisas, juegos e ilusiones que constituiría el mejor regalo para cuando el  mundo se hiciera adulto y se evaporara la magia.


QUIERO Y NO PUEDO

Quiero vaciar mi maleta. Acostumbro a llenarla demasiado, convirtiéndose en una carga bastante pesada. Descargaré mis temores ante lo desconocido, mis miedos a dar pasos sin saber si el suelo será firme. Descargaré mi ira, mi rabia por las frustraciones. Descargaré mi insolencia, que a veces me provoca desencuentros. Descargaré mis indecisiones, que inundan de dudas mis días. Descargaré mis ...... ¡Malditasea! ¿Dónde habré puesto la llave?

viernes, 28 de diciembre de 2012

Un amor imposible

File:1636 Elisabeth of Bohemia.jpg

He soñado el inconcebible dolor.
He soñado mi espada.
He soñado a Elisabeth de Bohemia.
He soñado la duda y la incertidumbre.
He soñado el día de ayer.
Quizá no tuve ayer, quizá no he nacido.
Acaso sueño haber soñado.
Siento un poco de frío, un poco de miedo.
Sobre el Danubio está la noche.
Seguiré soñando a Descartes y a la fe de sus padres.
J.L. Borges, La cifra (1981)     

Cuando Descartes conoció a Elisabeth de Bohemia, se enamoró perdidamente de su belleza e inteligencia. "Será ella una excepción -se decía- o acaso el bello sexo también posee las mismas capacidades intelectuales  de un hombre". La princesa fue su anfitriona y alumna pero él jamás osó declararle abiertamente su amor. La sombra de su pasado rondó siempre aquella relación. La batalla de la Montaña Blanca, en la que participó del lado de los Hasburgo en 1620, planeaba sobre la conciencia de René; eran los inicios de la Guerra de los Treinta años que enfrentó a católicos y luteranos y, en ella, Descartes luchó en el frente y realizó labores de espionaje.
Elisabeth mantuvo con el filósofo una amistad intelectual y, más tarde una larga correspondencia en la que se puede rastrear algo más de lo que las líneas dicen. Ella nunca supo que el filósofo colaboró en la derrota de su padre, Federico V, en aquella Montaña blanca.

jueves, 27 de diciembre de 2012

A LA MEMORIA DE MI PADRE, DEL QUE APRENDÍ TODO LO QUE HOY SÉ.

Foto: Por si alguien se siente inspirad@...

Toda una vida cabe dentro de una maleta, mas cuando viene a buscarte la parca esa maleta se queda en tierra y no tenemos otro equipaje que un alma desnuda.

La Rosa del Azafrán junto con Agua, azucarillo y aguardiente, a la izquierda guardaré Luisa Fernanda y Marina. En el centro dejaré Las Bodas de Luis Alonso junto al Baile, por supuesto. Así recordaré siempre la Zarzuela, como tú me enseñaste, primero escuchábamos los preludios, para que no se me hiciera muy largo y una vez que ellos hacían huella en mí dabas rienda suelta a toda la composición de la Zarzuela. Así aprendí a amar la ópera del pueblo llano, como tú decías, y no por ello menospreciándola al contrario ensalzándola por lo grande que te parecía.

Antonio Machado ocupará un lugar muy especial, justo en medio. Y Miguel Hernández, llorará las nanas de la cebolla junto al caminante, los grandes con el pueblo, con nuestra gente, con tu gente, con el que sufre, con el que llora, con el que ríe y es feliz con una copa de vino, ¡ no con Don Guido no! que puede haber enfrentamientos.

Serrat y Sabina muy juntitos, como te gustaba a ti escuchar su música gloriosa que está llena de verdades con aires de pasada y futura libertad.

Y el Mediterráneo, tú mar, mi mar, nuestro mar, estará en calma cuando haya pasado este dolor insoportable de tu ausencia, ahora aún se muestra perturbado y atormentado por tu pérdida. Y el Mediterráneo lo guardaré justo en el centro de mi corazón junto a ti, Padre mío.


El día en que los porfavores y las gracias abandonaron el mundo




El día que los porfavores y las gracias abandonaron el mundo, la sociedad entró en pánico. El mundo fue gobernado de forma absoluta por las hostias y los joderes y la gente, poco a poco, empezó a perder la esperanza. Mientras los porfavores y las gracias buscaban un refugio en algún otro planeta, las personas no sabían cómo encontrar el equilibrio ya que todo se tornó demasiado hostil…

Un día, un hombre fue a la comisaría a denunciar un robo, y uno de los joderes que trabajaba de policía le dijo que se fuera a la mierda y que no molestara. Otro día, un niño le preguntó a su maestra, que era una hostia, si podía ir al baño y ésta le respondió que mejor se aguantara…Una mujer, que tenía problemas de visión, estaba comprando y se le ocurrió preguntarle a un joder por el precio de unos garbanzos y éste le contestó que por qué no lo buscaba ella, y así sucesivamente el mundo se empezó a volver loco. Las personas no aguantaban ese comportamiento y se volvieron cada vez más agresivas. Aumentó el desempleo, la delincuencia, la contaminación, el hambre, la desigualdad….

Entonces un grupo de ideales se alzó y planteó la necesidad de un cambio. Pero los joderes y las hostias no estaban dispuestos a que los ideales influyeran en la sociedad, así que decidieron ir a por ellos y matarlos, los subieron en unos aviones y los lanzaron en medio de un océano y a muchos otros los exterminaron en campos de concentración…

Así el panorama del mundo quedó desolado. La gente tenía miedo, nadie se atrevía a decir nada. La comida era racionada por el gobierno, sólo se podía desayunar una ración de pánico y comer a mediodía una ración y media de odio. Mientras tanto los porfavores y las gracias habían encontrado un planeta donde vivir y desarrollarse y gracias a algunos adelantos científicos podían saber lo que estaba pasando en el planeta Tierra.

Los porfavores pidieron encarecidamente a las gracias que juntos hicieran algo para salvar a sus hermanos los humanos. Las gracias también se sentían muy agradecidas a las personas, así que juntos se pusieron a trabajar por el mundo. Pronto se dieron cuenta de que la única forma que tenían de vencer a los joderes y a las hostias era utilizando armas de destrucción masiva y eso era muy peligroso para la raza humana…Entonces a alguien se lo ocurrió hablar con las canciones, tal vez si le ponían algo de melodía al mundo se podría amansar a las fieras.

Así todos juntos los porfavores, las gracias, las personas y las canciones decidieron crear una música que adormeciera a los joderes y a las hostias, y así poder asaltar el poder. La tarea no fue fácil pero gracias a los medios que habían desarrollado los porfavores y las gracias en su nuevo planeta pudieron comunicarse los unos con los otros y crearon esa sinfonía que puso a todos a bailar. Hasta los joderes y las hostias se sintieron tan poseídos por el ritmo y melodía que se olvidaron de quiénes eran, y el mundo volvió a ser ese planeta con tantas ganas de ser un poco mejor cada día.

La pieza



A la blanca y prístina dama se la comía un peón mientras el rey miraba a las negras.


martes, 25 de diciembre de 2012

Una habitación con vistas


Mi nuevo alojamiento es el más asequible que he tenido nunca. No pago gastos de comunidad, ni recibos de luz, gas, o agua. Tengo unas vistas preciosas y variadas. Los vecinos son amistosos y solidarios y siempre están dispuestos a echarme un cable si tengo alguna necesidad, aunque procuramos molestarnos lo menos posible y, en cambio, nos brindamos compañía. Yo me despierto antes de que la aurora empiece a clarear, me doy una ducha bastante completa y me pongo uno de los trajes que tengo y que conservo en buen estado, soy de los pocos de por aquí que todavía tiene trabajo y procuro ir muy aseado y ser muy puntual. A la hora del almuerzo voy a un bar cercano a la oficina donde sirven un menú por cuatro euros sin postre y con agua del grifo pero lo hacen francamente bien. Desde que el banco me deshaució, estoy intentando ahorrar para comprarme otro piso, ahora que han bajado tanto, pero creo que tendré que estar varios años ocupando mi lugar aquí, bajo el puente, en el cauce del río Turia. Cuando lo consiga,   echaré de menos esta vida de libertad.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Despedida



A raíz de los comentarios que se han sucedido a cuenta de mis correcciones en VE, he estado pensando y profundizando en este asunto. He llegado a la conclusión de que estaba equivocada. Os contaré el porqué:

Hace tres años, cuando empecé a tomarme un poco más en serio la escritura, busqué un taller donde aprender a mejorar. Me daba cuenta de que disfrutaría mucho más de mis escritos si aprendía a escribir mejor. Buscaba, básicamente, algún lugar en el que poder consultar qué podría añadir o quitar en cada uno de mis relatos, cómo hacer que sonaran mejor, qué variar para que transmitieran, de manera más acertada, lo que pretendía decir con cada uno de ellos. 

Después de algunas búsquedas infructuosas, tuve la suerte de tropezar con Taller de cuentos (http://tallerdecuentos.mforos.com/). Allí nos dedicábamos a destriparnos los textos los unos a los otros. La técnica de trabajo era esa. Realmente, el proceso de escribir un relato no acababa cuando colgabas el texto para que todos lo vieran. Ese era solo el comienzo. A partir de ahí, llegaban los comentarios, las sugerencias, las críticas, las propuestas para darle este o aquel sentido, la limpieza de lo que era supérfluo,  el pulido, las revisiones, las nuevas versiones que surgían de un mismo texto en cada una de esas etapas. El texto original, a veces, no era muy reconocible, pero os aseguro que el resultado final era infinitamente mejor.

Yo disfrutaba de ese proceso de creación. Aprendí muchísimo. Me enseñaron a fijarme en detalles que yo misma nunca me había parado a pensar. Cuando el taller se murió, busqué desesperadamente algo que pudiera substituirlo; fue entonces cuando llegué a VE y me obcequé con la idea de que podría ser igual. Claramente, me equivoqué. VE nunca ha sido, no es y NUNCA será, una aventura parecida a la que viví en el taller. A diferencia de VE, éste tenía muy bien definido que era un lugar para aprender a escribir mejor.

Los que me conocéis un poco sabéis que soy una persona respetuosa y educada con los demás. Cuando he hecho mis correcciones,  casi siempre he procurado indicar que, como autores, erais libres de tomarlas o no en consideración; sin embargo, se me ha acusado hasta de “retocar” los textos.
Es evidente que me he equivocado, que estoy haciendo lo que considero correcto pero no en el sitio adecuado.

A mí me gusta aprender. Es lo que me mueve. La escritura desde hace tres años, se ha convertido en mi tabla de salvación personal. Me ayuda a ahuyentar a mis propios fantasmas. Me gusta demasiado para que esta faceta de mi vida, que estoy descubriendo desde hace tan poco, quede emborronada porque las personas que me rodean, no entiendan el fin último (y primero) por el que hago las cosas. 

Vosotros estáis en vuestro derecho de protestar, de quejaros cuando se os corrige. En realidad, nunca lo pedisteis. Por eso afirmo que soy yo la equivocada al haber considerado a VE como una prolongación del Taller. A mí no me ofende que se opine sobre mi estilo o mis relatos; sin embargo, no estoy dispuesta a tolerar que un compañero deje de comentar el texto en sí y pase a descalificarme como persona, máxime si no me conoce. 

No le voy a dar más oportunidades a la sinrazón. Mi decisión está tomada.

Siempre os estaré agradecida por haberme brindado la oportunidad de formar parte de la tripulación de este barco, pero para mí ha llegado el momento de despedirme de todos vosotros.

Un abrazo muy fuerte y ¡FELICES FIESTAS!.