Amado mío,
mi único amor, mi vida, mi todo,
Esta es la
primera carta que te escribo, y a la vez la última. Sé que tus hermosos ojos
recorrerán estas líneas con asombro, luego con tristeza, y quizás unas lágrimas
acabarán empañando tu mirada azul.
Te escribo
porque soy incapaz de decirte esto cara a cara, nosotros que todo lo
hablábamos, que nos conocemos tanto, desde siempre….soy incapaz porque sé que
si te veo perderé toda la fuerza que tengo acumulada en este momento para
decirte que hemos acabado, que no nos volveremos a ver, que no volveremos a
pasear bajo la luna, que se acabaron las noches de amor y de sueños….
También sé
que en mi vida nunca habrá nadie como tú, bello como un dios, dulce como un
ángel, cercano como parte de mí misma….también sé que nunca te olvidaré y que
esto me va a doler, que ya me duele, que….perdóname.
Pero es
preciso. Mañana cumplo 30 años y el psicólogo me ha dicho que soy ya
demasiado mayor para tener amantes
imaginarios.
¡Buen comienzo, Eve! Me ha gustado mucho... sigue así.
ResponderEliminarMuy bueno, Eve. Bienvenida a VE.
ResponderEliminarPlas, plas, aplausos para este sorpresivo micro que nos deja con la boca abierta con su final.
ResponderEliminarSaludos.
Muy buen final!!
ResponderEliminarMuy bueno si señor, un relato con final de impacto...como a mi me gustan.
ResponderEliminarBienvenida, Eve, buen comienzo.
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