lunes, 11 de junio de 2012

ERRE CON ERRE


La Iglesia católica se había quedado a dos velas. Se le habían expropiado todos sus bienes terrenales, al no poder hacer frente al pago de sus cuantiosos IBI. Únicamente le quedaban los espirituales -las almas de sus acólitos y sus limosnas- para subsistir, tal y como predicaban en sus credos. Las catedrales e iglesias habían pasado a ser casas de cultura y bibliotecas.
El viejo cura de mentalidad anti tridentina, a cara descubierta aunque no le gustara y con sotana reglamentaria, intentaba rescatar pecadores de las garras del nuevo movimiento demoníaco. Así que optó por sacar el confesionario requisado a la calle y seguir haciendo desde allí  lo que mejor sabía: salvar almas con su ave maría purísima, sin pecado concebida.

10 comentarios:

  1. ¡Ojalá llegara ese momento! El de pagar los IBIs, me refiero. Me ha gustado mucho, Malén y muy actual, además.

    ResponderEliminar
  2. Pffffff, jajajajajaja, qué diver sería ver a los curas confesando en las esquinas y pasando luego el sombrero, jajajajaja. Mola, Malén

    ResponderEliminar
  3. ¡Menuda idea Malén!. Expropiarles todos los bienes. Muchos que no tienen verdadera vocación colgaría los hábitos. Muy bueno

    ResponderEliminar
  4. Voy a rezar, a ver si el Altísimo tiene a bien concedérnoslo.

    ResponderEliminar
  5. Me has quitado la idea, pero seguiré con ella. Es una buena reflexión.

    ResponderEliminar
  6. Hola, Malén: ¿Lo de IBIs es correcto, es decir, las siglas tienen plural?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues no lo sé, ahora que lo dices, lo he puesto sin pensar y de alguna manera se tendrá que expresar. Tal vez sea incorrecto y no tenga plural. Lo miraré.

      Eliminar
    2. Las siglas no tienen plural. Gracias, corrijo, he cometido un anglicismo.

      Eliminar