viernes, 29 de junio de 2012

Carambola



Día a día asiento, pero no sonrío… 

Parapetado tras mis gafas de sol, espío cada uno de sus gestos y anoto. La libreta rebosa de apuntes en tardes como ésta que, irremisiblemente, me conducen a aquellas otras de chivas, matute y gua. Y yo, atento, espero.
  
Guardo la libreta en el bolsillo del gabán y mi mano tropieza con la pistola y las dos balas. Atribulado entre lo que veo y lo que siento, espero el momento de hacer carambola.

10 comentarios:

  1. "que cada uno continúe la historia según le apetezca..."

    A mí se me ha ocurrido continuarla así. Gracias Mercedes por servirme de inspiración en esta ocasión. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me parece estupenda tu historia... el personaje es primo del mío... vaya familia de tarauuuuuuuuusss
      Un beso gordo.

      Eliminar
    2. ¡Gracias, Mer! He intentado mantener tu estilo, para que el salto de un texto a otro no se notara tanto. Eso es lo que pretenddía, otra cosa es que lo haya conseguido.

      Eliminar
    3. Sí, creo que lo has bordado. Me parece muy interesante la idea de encadenar textos. Un beso

      Eliminar
  2. Te ha quedado muy bien, Geli. Yo creo que lo has conseguido.Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Muy bien construido como continuación del anterior, ahora ya no nos queda ninguna duda. El título, genial.

    ResponderEliminar
  4. Enhorabuena Geli, conseguiste lo que pretendías

    ResponderEliminar
  5. Ahora lo he entendido. Excelente continuación del relato de Mer, Geli. Creo que el verbo amagar -como esconder- puede llevar a confusión y suena muy de aquí (no sé si el protagonista se ha escondido él, o lo han escondido). Esto de continuar es muy difícil y por ello tu relato, además de acertado, es valiente. Un abrazo. Enhorabuena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu observación. Creo que es muy buena, y por ello voy a cambiar esa palabra por otra.

      ¡Qué bien que me leas con tanta atención!

      Eliminar