Dedicado a Eufrasio
Philippe estuvo toda la mañana pintando bajo la lluvia, esperando el instante preciso. Cuando llegó el taxi empujó a Paul bajo las ruedas. Sonó a gato muerto pero en clave de Fa.
Creyó que de esa manera no tendría que compartir a Adèle nunca más. Sería solo suya. Nada más lejos de la realidad.
A la mañana siguiente pudo leer en la prensa: muere un músico, atropellado por un taxi, en extrañas circunstancias. Al revisar sus pertenencias, encuentran a una mujer descuartizada en el estuche de su violonchelo.
Menos mal que no solo soy yo la asesina!! Muy bueno!!
ResponderEliminar¡Qué gracia, Geli! Antes que nada, decirte que me ha encantado que hayas hecho esta "revisión o continuación" del relato. Era la verdadera intención de hacer un relato tan abierto, para interactuar. Tú, por fin, te has atrevido.
ResponderEliminarMe alegra haber acertado. Esto de escribir a dos manos, tiene su encanto.
Eliminar¡Muy buena continuación, Geli!
ResponderEliminarJo, Geli, cómo andamos, relato supernegro con dos asesinatos en 10 líneas. Muy bien, me ha gustado.
ResponderEliminar