Ella apenas atesora
recuerdos, pero, el mundo sigue girando en círculos perfectos… su entorno
continúa vivo contemplándola con ternura infantil… mientras, ella agoniza en el
océano de su memoria extraviada, no recuerda nada de lo que fue, no sabe de
dónde viene ni hacía donde va, qué hizo o qué se dejó por hacer…
Su esencia se
ha separado de la manada… ha desprendido su cordón umbilical y vaga en busca de
alivio…
Ya no tiene
misión que cumplir, ni obligaciones… porque no reconoce a nadie, nada… sonríe y
pregunta una y mil veces las mismas cosas sin sentido… vive en el limbo de los
vivos olvidados, gira sobre sí misma y muchas veces se deja zarandear por el
viento, el agua, el fuego y la tierra de aquellos que intentan protegerla de su
enfermedad… el Alzheimer
Ah, claro, el Alzheimer. Ya lo entiendo. Muy buen relato Mer. Enhorabuena.
ResponderEliminarMuchas gracias...
EliminarAunque hablas de una dura enfermedad, la has envuelto de una forma tan bonita en torno a esa hoja zarandeada...precioso.
ResponderEliminarSí es dura la enfermedad y tan triste!!! Gracias
EliminarMe ha encantado la frase: "vive en el mundo de los vivos olvidados". Eres tan poética, Mercedes, anímate en el blog de poesía, porfa...
ResponderEliminarGracias por todo... y no te preocupes por las correcciones... eso significa que la lectura ha sido muy atenta...
EliminarMuy poético!!
ResponderEliminarPrecioso relato. Muy bien llevado.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Gracias, Mercedes.
Si me permites, te corrijo unas tildes rebeldes:
"...su entorno continúa..."
"...no sabe de dónde viene ni hacia dónde va..."
"...qué hizo o qué se dejó..."
"...sobre sí misma..."
También quitaría la coma después de "...pero, el mundo..."
Muchas gracias Miguel por tus matices...
EliminarCorregido. Mercedes no tiene acceso al blog. Ruego a las altas esferas que se lo concenda. Gracias
ResponderEliminarVenga, Wis, no te ofendas y acepta las críticas tú también. Si me das una dirección de gmail de Mercedes, le daremos acceso.
ResponderEliminar¡Cuánta poesía entrañan tus letras, Mercedes¡ ¡Precioso!
ResponderEliminarEres muy generosa Geli... muchas gracias
ResponderEliminarMuy bello relato a pesar de la triste historia que cuentas.
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