EN UN CONFESIONARIO DE LA MANCHA...

- ¿Ave María Purísma?

- …………………………

- ¿Padre, está usté ahí, no?... ¡Si l´acabo de vé! Ya decía yo que estaba dormío…y los confesionarios en la calle…Y lo malo es que tó el barrio va a sabé pa qué he venío yo aquí.

- ¿Eh….pero qué haces tú aquí?

- ¡Ea! ¿qué ví a hacer? ¡Pue confesarme!

- Pero…¿tú estás loca, no?

- Pue…a lo mejor sí questoy. ¡Pero por usté…ladrón…que me ha robao el corazón, jodío!

- ¡Vete de aquí, mujer, me vas a llevar a la perdición!

- ¡Sin la bendición no me marcho daquí!

- Pero…¿ no ves que nos puede ver todo el mundo, muchacha?

- ¡Muchacha, ma llamao…! Usté si questá hecho un zagal, que cuando se quitó anoche la camisa…

- ¡Vete, ya hablaremos de eso en otro momento!

- ¿Qué me quié decir? ¿Que esta noche se le perderá otro botón de la sotana? Por   mi…encantá. Desde que se me murió el Pascual no había catao a ninguno y usté se portó mu requetebién y como es cura…digo yo que…

- ¡Calla insensata! Gritabas tanto que se debió enterar todo el vecindario.

- En la tele lo veo yo…que se tié que gritar si no sabe a poco.

- ¡Márchate de mi vista! Estás poseída por el mismísimo Lucifer.

- Lucifer?? No se quiés ese. En alguna homilía lo ha nombrao usté, pero como nunca las entiendo…

- ¡Cuidado, disimula, por ahí viene tu vecina! Seguro que te oyó anoche.

- ¿L´amargá? ¡Pero si está sorda comuna tapia! Ande, no sea usté así, que pa esta noche man sobrao gazpachos y mán salíoooo…

- Mmmm…¿Los has hecho viudos?

- ¡Ea, claro!¿ Cómo tenían que ser?

- Bueno…pero…

- Ni pero ni manzano…Ya me cuidaré yo que no se m´oiga gritá.

- ¡No, no! Bueno, si está muy bien así. Si se oyen rumores ya me encargaré yo de callarlos. Diré que te tuve que exorcizar.

- ¿Exorcicazar? ¡Qué raro que habla usté y qué listo es, me cago en la mar serena!

- In nómine Patris, et Fílli, et Spiritus Sancti…

- ¡Amen!

- Tus pecados han sido perdonados. Puedes irte a casa hija…

- ¡Hala, yastoy yo así más tranquila! ¡Traiga un poco de vino que s´acabó tó anoche!