viernes, 4 de mayo de 2012

VIAJE DE IDA Y VUELTA

Néstor miró por la ventanilla del avión. Sería la última vez que veía aquella ciudad. No la iba a echar de menos, estaba seguro. Ahora sentía una sensación totalmente opuesta a cuando la vio por primera vez. Entonces era un joven empleado de una multinacional. Quería promocionarse, ser un miembro importante dentro del entramado empresarial. No le fue  difícil conseguirlo, tenía un don de gentes inmejorable, era cercano, cordial con todo el mundo y sobre todo, tenía mucho entusiasmo. Se ganó rápido la confianza de sus superiores. Aunque el escalafón estaba muy arriba, consiguió sus objetivos. Los mejores años de su vida los dedicó a su trabajo. Pero aquella mañana, sus ojos se clavaron en un cuadro que llevaba años adornando el salón de su pequeño apartamento. Esto cambió sus planes. Debía firmar un contrato importante, sin embargo, dejó su maletín lleno de documentos, hizo la maleta y corrió al aeropuerto. En el leve ascenso del gran pájaro de acero, recuperaba el vuelo a una libertad perdida, lejos del tumulto de calles rebosantes de gente, de edificios sin ventilación natural, de "tenteenpie" que saciaban el escaso apetito. Volvía a un pequeño pueblo de una lejana provincia, en el que el el tiempo transcurría lento y los vecinos  conocían su nombre.

8 comentarios:

  1. Una historia comercial bien contada, Dori. Sólo que echo en falta ese "algo" que cambió sus planes. ¿Qué fue? ¿Qué le hizo tomar esa decisión? ¿Qué le impulsó?

    "Pero aquella mañana algo cambió sus planes."

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  2. Tentempié o tentempiés... De acuerdo con el anterior comentario, algo le paso y cambió todo.

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    1. Malén, no sabía si en plural era correcto, ¿lo es?

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  3. "Recuperaba el vuelo a una libertad perdida" Se había cansado de vivir sólo para su trabajo. Pensaba que ya se sobreentendía.

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    1. Se entiende por el contexto que el prota está hasta "las pelotillas de los pies" de la vida que lleva, pero tal como lo expresas con esa frase, parece que "algo" le hace reaccionar para darse cuenta de una maldita vez que esa no es la vida que quiere llevar. A eso nos referimos Malén (creo) y yo. Vaya, que le sucede "algo" que le hace recapacitar.

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  4. ¿¿¿Qué cambió su vida??? ¿Era un contrato ilegal? !!!!Acábalooooooooooo!!!! Ainsssssss, ¿un amor perdido? ¿qué era? ¿El virus ébola?

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  5. El protagonista al final se dió cuenta que estaba atrapado, como si fuera solo un número más trabajando para una multinacional. El calor humano que recibió en sus tiempos en un lugar pequeño, quería recuperarlo. Me gustó mucho Dori

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  6. ¿Qué os parece este "algo"? Un poco simple,quizás.

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