Hablaron de aquel asunto hasta agotarse, pero ya habían transcurrido nueve semanas y
apremiaba tomar la decisión. «Iré a ver al Dr. Rafael Benítez» -le dijo Manuel
en un arrebato. «Es el único que puede solucionarlo».
Irene no
supo o no quiso reaccionar. Ahogó su mirada en el mar frente a sí y dejó que
los recuerdos la inundaran al ritmo de las olas. «Rafael» -musitó, mientras su
mano dibujaba mecánicamente círculos sobre su abdomen. Sus caminos volverían a
cruzarse después de algún tiempo y paradójicamente sería él; él, que años atrás
tanto insistió para que tuvieran un hijo, quien lo resolvería.
Muy bonito, pero sobra la última tilde de él. Me suena raro el final. Yo lo cambiaría por "quien años atrás tanto insistiera..." Para que no haya esa repetición tan próxima.
ResponderEliminarEs muy bonito Geli, pero no me queda claro el final. ¿Se queda embarazada gracias al Doctor Benítez físicamente o gracias a sus conocimientos? Estoy un poco espesa, últimamente. Un abrazo.
ResponderEliminarBueno, Geli, muy buen relato. Enhorabuena.
ResponderEliminar(Amparo, vas desencaminada, te lo digo por e-mail para no destripar nada.)
Entiendo la historia, pero creo, que viendo la fotografía, Irene es demasiado joven para haber tenido una relación con el Dr. Benitez mucho tiempo atrás, en la que plantearan tener un hijo. No se si me explico.
ResponderEliminarMuy bueno, Geli. Para no ser menos, yo lo que haría es poner una coma después del segundo él. Y un punto o punto y coma después del primero.
ResponderEliminarParadojas de la vida. Quién le iba a decir a Irene que su ex lo resolvería. Muy bueno Geli
ResponderEliminar¡Qué triste, Geli! Me encanta... un abrazo!
ResponderEliminar¡Jo es verdad! Lo pone en el principio. ¡Qué burra soy!
ResponderEliminarPerdón, Geli.
No tienes porqué disculparte, Amparo. Un beso.
EliminarGracias a todos por vuestros comentarios y observaciones. Paso a hacer algunas modificaciones.
ResponderEliminarGeli, es un relato precioso. Supongo que tiene que ser muy triste para una madre tomar esa decisión.
ResponderEliminarMe gustya, Geli. Es una historia que cierra un círculo perfecto. Muy bien, amiga.
ResponderEliminarGracias Manuel. Es una suerte que me leas y tenerte como amigo.
EliminarMuy buen relato, Geli, me encanta la forma en que el final se encadena con el comienzo.
ResponderEliminar