A mí lo que más rabia me da en la vida son
los prójimos. “Debes amar al prójimo
como a ti mismo”, me enseñaron en el colegio. Yo entonces aún no había
desarrollado mi sentido crítico y me lo creía todo. Luego, a lo largo del tiempo, ¡me he encontrado con cada prójimo! Imposible amarlos, desde luego. Más
bien, en muchas ocasiones, mi ardiente corazón se ha visto inundado de odio por
alguno que otro de estos sujetos.
¿Pero quiénes son exactamente los prójimos?
Deben ser aquellos pobrecitos que se apostaban a la puerta de la catedral de mi
ciudad y unas, también prójimas, muy bien peinadas, cargadas de joyas y
vestidas con pieles de animales muertos, les daban una limosnita al salir de
misa y se quedaban ellas con la conciencia descansada por cumplir con los
santos preceptos.
Yo he sido más bien de amar a mis amigos, a
mis familiares, a la gente que sonríe
cuando te habla, a los que te facilitan las cosas, a los que te hacen la vida
más agradable y ligera, a los que son justos, a los que vibran, a los que sueñan,
a los que tienen sentido del humor, a los generosos, a los delicados, a los
sinceros, a los luchadores, a los auténticos…
Últimamente hay unos prójimos que se han
empeñado en fastidiarnos la vida a la mayoría de los ciudadanos. Son los
llamados prójimos-buitres cuyas cualidades más sobresalientes son la codicia,
la avaricia y la crueldad. Y a
ellos destino todo el odio y la rabia que sea capaz de reunir y les deseo que
sufran con creces todo el daño y el sufrimiento que están infligiendo a lo demás.
Sin palabras, lo comparto todo, muy bien, muerte a los buitres!!
ResponderEliminarMuy bueno, Lú. Me sumo al ejército contra los prójimos!!
ResponderEliminarEstoy completamente de acuerdo contigo, Lu.
ResponderEliminarBuena meditación.
Excelente Lu, me gusta especialmente la parte en la que describes las cualidades que deben tener los prójim@s que merecen la pena.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
Me gusta eso de preguntarse qué prójimo es el destinatario de la entrega, del amor. Y es verdad hay prójimos que dan asco.Me gusta especialmente el fragmento: " Yo he sido más bien de amar a mis amigos...a los auténticos" y ahí se encierra el quiz de la cuestión. El prójimo es el próximo, el más próximo a ti y no sólo en el distancia sino en el sentimiento. " ...a los justos...", exacto, a los justos. En esa palabra, justos, se resume tu relato. Ellos son los merecedores de tu amor y desvelos. A los otros, "prójimos-buitres", indiferencia y desprecio y siempre, siempre alerta aunque sin perder tu tiempo. Yo, LU acabaría el relato de otra forma, una frase que modificase la del inicio y la adecuase al mandamiento de una vida honrada. Yo pondría por ejemplo: "Es por ello que amo a los justos como a mi mismo, a los demás sólo espero que vivan y beban de su injusticia". Un beso Lu, bueno, dos, jajaja. Buen relato sobre lo que nos enseñan que sería lo ideal y lo que se nos muestra en la vida, que es lo real.
ResponderEliminarGracias José Luis, me gusta tu final pero no solo de la justicia viven la mujer y el hombre. Aunque sea una virtud fundamental, necesitamos también sueños, alegría, complicidad, humor, emociones...
EliminarOlé! Muy bueno, Lu!
ResponderEliminar"Yo he sido más bien de amar a mis amigos, a mis familiares, a la gente que sonríe cuando te habla, a los que te facilitan las cosas, a los que te hacen la vida más agradable y ligera, a los que son justos, a los que vibran, a los que sueñan, a los que tienen sentido del humor, a los generosos, a los delicados, a los sinceros, a los luchadores, a los auténticos"…
ResponderEliminarMe ha encantado, Lu
Completamente de acuerdo Lu.Ademas creo que precisamente ahora con todo lo que esta pasando es el momento de dejar claro que tipo de sociedad queremos,con nuestra implicación en cada cosa, en cada escrito,por insignificante que nos parezca,defendiendo la justicia y respetando a los demás.
ResponderEliminarMe recuerda aquel anuncio de Coca-cola, aunque tu relato está más enfadado, casi no te he reconocido en tu estilo, lo cual es bueno, sabes cambiar y creo que lo has hecho muy bien. El final que sugiere Jose Luis es muy bueno. Felicidades.
ResponderEliminarBueno, Lucrecia, tú no te preocupes que seguro que los prójimos (y las prójimas) presentes, tarde o temprano; serán todos, los lejanos (y las lejanas) ausentes. Enhorabuena.
ResponderEliminarPara rizar más el rizo, pienso que los prójimos-buitres, esos que se empeñan en fastidiarnos la vida, no cumplen con el precepto de "amarse a sí mismos", porque sencillamente no pueden. Lo que encuentran en su interior está tan emponzoñado que cualquier clase de amor, resulta difícil; En su lugar, aparece la rabia, la frustración, la maldad ... y eso es, en buena lógica, lo que descargan en el prójimo.
ResponderEliminarYa te dije que me encantó, no sé por qué el otro día no pude dejar el comentario.
ResponderEliminarAh, aprovecho para haceros saber que os he elegido entre mis cinco blog's favoritos para el premio Liebster blog, enhorabuena y seguid la cadena creando una entrada en la que figure un enlace a mi blog y la lista de los 5 elegidos con sus enlaces y después haced comentarios en ellos para hacérselo saber.
EliminarFelicidades.