Nadie
oyó jamás una sola palabra que saliera de su boca. Sus labios, para quienes alguna vez la vieron, eran el dibujo de una mueca rosada.
No hubo
quien supiera su nombre ni a qué dedicaba su tiempo. Nadie supo explicar hacia
adonde llevaba el camino que en silencio recorría mientras el viento bailaba
sus ropas y se enredaba en sus cabellos.
Sin
embargo, cada tarde, se la veía sentaba en el mismo lugar, a solas con sus
pensamientos y con los ojos inundados de los verdes y azules mecidos por el
vaivén de las olas.
Dicen
que el mar guarda, celoso, los secretos de su alma.
¡Uau!, Precioso, Carmen, muy bonito y con pocas palabras.
ResponderEliminarQué bonito!!!!
ResponderEliminarBuen micro. Enhorabuena.
ResponderEliminarMuchas gracias!! :)
ResponderEliminarA mí también me ha gustado, muy poético.
ResponderEliminar..."mientras el viento bailaba sus ropas"
ResponderEliminarSólo por esa frase, ya merece la pena haberte leído, Carmen.
Un abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarYo no he eliminado nada, Malén!!
EliminarClaro que no, Carmen. Lo ha eliminado ella.
EliminarPoético micro, voto por ellos!!
ResponderEliminarMe encanta el ritmo del micro y su estructura. Muy bueno, Carmen.
ResponderEliminarGracias mil por vuestros comentarios!!! :) :)
ResponderEliminarMuy bueno Carmen. Con un gran ritmo poético, para mi gusto le da un toque especial
ResponderEliminarMuy bueno, Carmen, me ha gustado ese sabor misterioso de tu personaje, no dejes que nadie desvele nunca siu misterio.
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