Una fotografía de señoras en un taller de costura. Ciertamente una hermosa imagen para el recuerdo de aquellos años, no tan lejanos, en los que las prendas llevaban una etiqueta en la que se leía: "Fabricado en España". Hasta que los empresarios textiles empezaron a buscar nuevos mercados de producción en países asiáticos o africanos, a costes muy inferiores a los nacionales. Muchas fábricas y cooperativas cayeron fulminadas. Pero en la expansión de mercados, Europa se está poblando de tiendas y bazares chinos, en los que una gran variedad de productos se ofrecen a bajo precio en horarios casi ininterrumpidos. Por lo tanto, no es de extrañar que este retrato pueda repetirse en un futuro próximo, en el que las mujeres europeas trabajen sin descanso para empresas como "Chan Lon", "Xin Chan" o algo por el estilo.
Un punto de vista muy actual, si señora.
ResponderEliminarSï, es cierto pero a mí me parece más una reflexión que un relato. Buena reflexión, Dori.
ResponderEliminarUn pensamiento hecho en voz alta y clara. Un abrazo, Dori.
ResponderEliminarReflexión, pensamiento...¡bien hecho, Dori!
ResponderEliminarBuena refelxión, esperemos que no se haga real.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, es una reflexión, esta vez no me salió un relato. Me alegra que os guste. Abrazos miles.
ResponderEliminarDesde luego tienes toda la razón del mundo y... hace años que se está produciendo, en Almería, en Murcia, en Alicante esto pasa. Las empresas no tienen ese nombre que te inventas, sino otros reales y muy de aquí.
ResponderEliminarAhhh, este relato sí que me causa espantoooo. Muy bueno, si señor. El terror acecha en las cosas más simples.
ResponderEliminar