Todo el mundo esconde secretos. Pero el suyo era especial. No todo el mundo podía entenderlo ya que se trataba de un tema delicado, tabú en muchas culturas.
Aquella mañana; la de su llegada. Había nevado. Y a su altura, el aire era gélido. Los picos más elevados de Europa pasaban a toda velocidad bajo su cuerpo etéreo. El sol del invierno brillaba tenuemente y apenas calentaba.Los que percibieron su llegada, sintieron un inquietante temor. Otros, alegría.La ciudad no le esperaba. Ante su vista se elevaban columnas humeantes procedentes de los hogares. Los tejados de pizarra de las casas estaban parcialmente cubiertos de blanca nieve.Su cuerpo realizó el último cambio que podría realizar. Sus alas se tornaron brazos. Su plumaje se tornó un buen abrigo de los que muchos ya desearían.Unas espléndidas botas de piel tocaron suelo. Las cubrían unos vaqueros negros.Y allí estaba. Francis James Délagut. El hijo de la muerte literaria. Alto y extravagante. Apoyado sobre su bastón y colocándose bien el sombrero de copa, observó que su vida en el mundo real iba a ser muy parecida a la que llevaba en el mundo literario.Contraventanas que se cerraban a su paso. Gente que cuchicheaba tras las esquinas. Miedo.No le importaba lo más mínimo. Había venido a solucionar un problema. Una inoportuna situación acontecida más o menos en la fecha de su nacimiento. Ahora debía desentrañar los secretos de su difunta madre y devolver a su mundo original a todos cuantos escaparon de allí. El mundo real no podía verse afectado por los terrores del mundo literario.Allí. En medio de ningún lugar. El elegante Francis James Délagut iniciaba sus andaduras por el mundo real.
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Bueno Dani, el tipo me parece demasiado raro,lo del sombrero de copa...se las trae. Repites dos veces "se tornaron...se tornó". Los signos de puntuación habría que revisarlos a no ser que hayan salido así en el blog, a veces pasa.Respecto a lo que quieres trasmitir no se ve muy claro si va en serio o en broma, por lo menos a mí. A lo mejor la idea es buena, pero le falta claridad.
ResponderEliminarVamos fuertes... ok. Lo tendré en cuenta para una próxima vez.
ResponderEliminarDios mio!!!! Espero que Literanta no lo encuentre. Gracias por regresar con un negro relato. Me ha gustado. Y podría tener continuación. Saludos
ResponderEliminarTiene continuación. Es una novela que estoy escribiendo. Es más Literatura Juvenil. Muchas gracias.
ResponderEliminarDani, no te lo tomes a mal. A mí, al principio, también me corregían mucho, eso me ha ayudado a crecer. Te corrijo, precisamente, para que resulte más fluído el relato. Fíjate bien y verás como sobran bastantes puntos. Por ejemplo "Aquella mañana, la de su llegada, había nevado y a su altura el aire era gélido..." ¿No te resulta más fácil de leer?. Eso no tiene nada que ver en que la idea del relato sea o no sea buena. Parece original, pero necesita ser revisado más veces por tí.
ResponderEliminarNo nos tenías que haber dejado, con VE se aprende.
¡Porfa, que alguien más lo comente!
ResponderEliminarVale. Tranquila, no me molesta ser corregido. Pero es que me diste una bronca injustificada por colgar mi enlace en el face de VE. Cuando al principio de todo (porque estoy desde casi el principio) pedí permiso para hacerlo. Me seguiste hasta mi blog animándome a escribir de nuevo en VE. Cuelgo algo, que he especificado que son las notas previas de algo que ronda y que pronto será una historia. Vale, me corriges las puntuaciones, cosa que te agradezco. Pero, el personaje lo ves raro, cuando no lo és mucho más que un Jack Sparrow, o el Sombrerero loco. No sabes si estoy de broma o no, cuando no he realizado ni un solo chiste, ni nada que indique que estoy de broma. Me dices que no debería haberme ido de VE, porque así aprendería. Me hablas como si no supiera escribir y llevo más de 20 años haciéndolo. ¿que he de aprender? es cierto. Todos debemos hacerlo. No sé qué o quién te piensas que soy. Pero te pido desde ya, que limites tus comentarios a mi persona, porque está claro, o por lo menos a mí me lo parece, no te he entrado. Tu 1ª corrección no ha tenido nada que ver con una ayuda. Ahora concretas más, pero sigues con las coletillas. Mira. Tengo mis blogs, tengo que entregar unas historias para que mi editor las publique, a parte tengo un trabajo seglar que me ocupa más de 10 horas al día y tengo mi familia. No tendría por qué estar participando aquí, pero lo hago de buena gana. Me leo casi todo lo que se escribe en este blog y tengo muy buenas opiniones de la mayoría de los textos, pese a que muchos de ellos no son mi estilo. No me enfado, pero si me molesto un poco. Buenas noches.
ResponderEliminarHaya paz, Arthur, no ha sido deseo de Amparo que te lo tomes mal, ¡seguro! y sabes que aquí solemos corrregirnos para mejorar. Leo los enlaces a tu blog, aunque no suelo dejar comentarios. Ahora andábamos con otras historias de relatos y claro, una se pregunta quién es tu protagonista que no venía al hilo de lo que estábamos publicando. Deseo que podamos conocerlo pronto en tu novela.
ResponderEliminarNo es por la corrección. Son muchas cosas. Y claro que hay paz.
ResponderEliminarYo no he hecho comentarios sobre tu persona porque no te conozco, tan sólo te he corregido, lo cual aquí, es muy normal. No te preocupes, escribe como quieras, jamás te diré nada sobre nada.
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