No era sólo un objeto. Venía del pasado a recordarme que no fui la elegida. Lo llevaba colgando de su cuello como quien exhibe un trofeo. Tuvo la desvergüenza de presentarse en mi casa con él bien visible, pegado a su escote. Ella había ganado, y volvía a restregarme su felicidad. Allí estaba sentada en mi sofá mostrándome lo espléndido que seguía Rubén, las fotos de sus hijas, su lujosa casa…, veinte años de felicidad que debieron ser míos.
La sepulté en una esquina del jardín, debajo del almendro, no sé cómo el colgante quedó prendido de la rama de un rosal, iba a tirarlo pero cambié de idea y ahora cuelga de mi cuello.
Por fin ocupa su lugar.
Guauuuuu, Yolandaaaa. Me gusta, me gusta, me gusta.
ResponderEliminarMuy bueno, Yolanda, me gusta cómo toda la historia gira en torno al reloj.
ResponderEliminar"La sepulté en una esquina del jardín...", me gusta cómo de esta línea se deduce toda una trajedia.
Manuel se te coló la "j" en tragedia.
EliminarGracias por tu comentario.
Muy bueno, Yolanda. Eres una artista del micro.
ResponderEliminarIm-presionante!!!
ResponderEliminarBuenísimo, Yolanda. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias amigos por vuestros generosos comentarios.
ResponderEliminar:)
Qué traicioneros son los celos y las envidias, ..... Buen relato amiga.
ResponderEliminarYolanda, enhorabuena!!! Es buenisímo, de verdad que me ha encantado!!!!
ResponderEliminarMuy bonito Yolanda, también tú has visto el almendro...jaja. Me gusta mucho.
ResponderEliminarGracias Lara y Mer por vuestro tiempo.
ResponderEliminarMuy bueno Yolanda, la tragedia se mascaba por los celos.
ResponderEliminarGracias Fina, sin duda los celos son sentimientos que desencadenan grandes tragedias.
EliminarAbrazos.
Un micro con mucha potencia, Yolanda.
ResponderEliminarUn pieza de excelente pulso narrativo, estremecedora, que transita por uno de los sentimientos más oscuros y de peores consecuencias para la humanidad, los celos.
Destaco la elección del enfoque (un narrador intradiegético) ya que este lo hace más cercano, más verosímil y consigue una actitud lectora más cómplice.
Un abrazo.
Gracias Pedro, tus comentarios siempre aportan un punto de vista profundo y detallado.
EliminarUn abrazo.
Yolanda, buen relato sobre los celos. Texto con mucha fuerza.
ResponderEliminarSaludos
Mei, tú por aquí, gracias por pasarte y comentar.
EliminarUn beso.
Un micro muy potente, claro y rotundo. Los celos bien dibujados a traves de ese trofeo.
ResponderEliminarMuy bueno.
Besitos
Gracias por tu visita y comentario Elysa.
EliminarUn abrazo.
Por fin, ya te has cargado a alguien!! Precioso!!
ResponderEliminarEra necesario Malén, jeje, me estoy contagiando de la vena negra de Wis.
EliminarBesos.
;)