Muchos años después, Laura había de recordar aquella tarde remota de invierno que pasó junto con dos de sus primas delante del cementerio que se encontraba de camino a su casa. Se estremecieron cuando vieron salir chispas del Campo Santo, sus primas echaron a correr como si las persiguiera el diablo, pero a ella le pudo más la curiosidad que el miedo. Quedó impresionada del aquel festejo de colores, quería agarrarlas con la mano y las chispas caían sobre ella desapareciendo en la noche. En casa, su madre le explicó que solía ocurrir cuando hacía pocos días que habían enterrado a alguien y su alma subía al cielo. Laura pasó muchas noches sin poder dormir recordando aquel momento que la hipnotizó, se sintió rara y tenía la imperiosa necesidad de saber quién había subido al edén. Una joven ocupaba el nicho.
Laura vivía en una aldea; sus casas estaban construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos, así que cuando fue a la ciudad a estudiar, quiso saber de aquella joven que se llamaba igual que ella y que en el transcurso de estos años la visitaba el día de difuntos. Tardó un tiempo en averiguar la historia de aquella joven y le apenó saber que murió en un accidente de tráfico.
Se convirtió en una mujer excéntrica, solitaria y espantaba a cualquier hombre que se acercaba a ella. Pero un día de difuntos en el cementerio de su aldea, delante de la tumba de la joven Laura conoció a Jaime: un hombre desgastado por los remordimientos. Laura desplegó todos sus encantos femeninos, que no eran pocos, y él se enamoró de ella.
En el hospital psiquiátrico Laura se revolvió para deshacerse de la camisa de fuerza. Gritaba -Lo maté, si, yo maté a Jaime, me arrolló con su coche y me abandono sin auxiliado; en la larga noche de mi agonía la venganza se apoderó de mí. En momentos de lucidez Laura recordaba aquella tarde remota de invierno que pasó junto a sus primas delante del cementerio...
Jooo, Fina, mola.
ResponderEliminarMe has dejado con esa duda razonable. ¿Es Laura una loca o es un fantasma?
Me ha gustado mucho.
Es una mujer abducida por un fantasma y por sus reacciones la tratan como loca.
EliminarMe gustaba quedarme con la duda razonable, jajaja. Como un final abierto. Mea culpa por no especificarlo en el comentario. Me encanta como has dejado ese final. Besotes
EliminarMuy imaginativo Fina, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy bueno!!! Me gustan mucho esos finales que dejan como dice Wiss con la duda razonable.
ResponderEliminarTe superas, Fina, enhorabuena.
ResponderEliminarMuchas gracias a todas.
ResponderEliminarAunque a mi las historias de miedo no me gustan, ésta se lee con aparente calma.
ResponderEliminarHay que ver la imaginación que tienes, Fina!! Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarMe gusta, Fina, me gusta, sobre todo el contraste entre pasión y odio. Muy bien ambientada, ya me gustaría dominar más este género como lo haces tú.
ResponderEliminarImaginación a la cabeza!!! Me gusta Fina. El final también me parece a gusto del lector. Un beso.
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