Se inundó todo con la fuerza de un torrente febril e irracional, la habitación se hizo pequeña y cálida, la música perfumaba el aire que envolvía una alegría desordenada. - ¡Quieta! Pa-ta-ta, pa-ta-ta…
Ella disfruta del momento con la calidez y candidez de una mujer enamorada hasta el delirio, tocada por la suerte.
- Soy feliz Aris, tu sugerente desnudez tras la cámara me hace sentir fuerte y valiente. Invencible. La música, ruboriza mi cuerpo al que no consigo encontrar en su levedad.
- No dejes de sonreír María. Una foto más, otra y otra…
Muy bonito Mer. Me ha gustado mucho
ResponderEliminar¡Menuda sesión de fotos más placentera acabas dedescribirnos! Estoy segura de que más de una modelo no opinará lo mismo, pero claro, ellas no están enamoradas del fotógrafo.
ResponderEliminarUn abrazo,Mer.
Este micro es un pequeño recuerdo a María Callas y al gran amor que vivió con Aristóteles Onassis, aunque terminó como una verdadera tragedia griega. La ópera me gusta y María Callas fue el vehículo para llegar a ella.
ResponderEliminarA mí también me gusta la ópera, Mer. Un buen homenaje por medio de este relato.
ResponderEliminarPor cierto, no me termina de quedar claro cuando dices: "Soy feliz, Aris, tu sugerente desnudez tras la cámara..."
¿Quién está desnudo tras la cámara, Aris mientras la fotografía?
Ya sabes Amparo que esta pareja vivió un amor que terminó con María Callas. Es un trocito imaginario de un encuentro en el que Él le hace fotos completamente desnudo y ella disfruta del momento... Lo amó hasta la locura...
EliminarYo había tomado el nombre de Aris por el de una mujer. Me ha gustado.
ResponderEliminarFueron amantes y Él la dejó, ella enloqueció, lo quería para ella sola. La desnudez de Él, creo que le daba poder a ella... No sé...
EliminarMuy bonito tu homenaje!!
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