Cebo la fantasía de un encuentro furtivo con un desconocido, un secreto para guardar el resto de mi vida. Algo casual, fortuito y lejos de casa. Quizá en un hotel con luz tenue, música agradable y poca clientela...
Rozar sin buscar una mirada callada y reveladora en el trajín de la intención, un acaso en la sonrisa, una actitud fresca y natural…
No requiero nombres, ni respondo preguntas, ni dibujo teléfonos en servilletas de papel de seda… Tampoco lo demando. Simplemente, anhelo desbocar una circunstancia, ventilar los recovecos de la conciencia, huir de esos zapatos que me hacen pisar la realidad sin respiro. Auparme a una silla con la desnudez del deseo. Adelantar una pierna y saltar a un vacío que se rellena de placer anónimo. Es solamente una fantasía…
Muy bonito, Mer. Muy bien plasmada esa fantasía.
ResponderEliminarUna fantasía llena de figuras retóricas que rompe con la realidad quedándose en el terreno de lo quimérico. Muy bien, Mer.
ResponderEliminar¡Muy bonito y poético Mer!.
ResponderEliminarUf... ¡cómo escribes, guapa! Genial.
ResponderEliminarOjalá tuviera tus recursos para describir lo que pienso, como no es el caso, no puedo decir nada más que no dejes de escribir, tienes recursos, estilo e imaginación.
Felicidades.
Ummmmm, me gusta....jijijiji
ResponderEliminarMe gusta y mas me gusta la idea jejejeje
ResponderEliminarMer, es un texto muy sugerente, que deja volar la imaginación, que se lee entre líneas. ¡Plas, plas, plas!
ResponderEliminar¡Enhorabuena!