"La lista" o "El bobo"
A mi mujer no le gusta que le fastidie sus estrategias, así que opté por callar y seguir haciéndome el muerto.
En la caja se estaba cómodo, pero no podía mover ni un solo músculo. Me picaba la sien y el bigotillo. Empecé a sudar. Decidí pensar en otra cosa para no obsesionarme. Oía muy cerca el fingido llanto de mi esposa. El aroma de las flores me estaba produciendo un sibilino cosquilleo en la nariz.
Cobraremos el seguro de vida y la pensión de viudedad - me había dicho-. Y con eso podremos ir tirando.
Un gran estornudo acabó con la farsa.
Mi mujer terminó el día entre rejas. No me lo perdonará nunca. ¡Ahora sí quiero morirme!
El comienzo me suena, la idea es fantástica.
ResponderEliminarBuenísimo, Maga, pero has hecho trampa, lo escribiste para la ser. Te lo perdonamos. No sé por qué no ganaste.
ResponderEliminarSí lo escribí como tantos otros que tengo en los cajones para la ser, los publico aquí, porque no los conocéis. Te pregunté si podía ser una farsa porque se ajustaba perfectamente al tema. Espero que ahora que ya soy miembro de pleno derecho, vía transferencia, no me lo descolguéis. Encontrar la caja me ha llevado mucho más tiempo que reescribirlo.
ResponderEliminarQue no, mujer, que puedes sacar todos los que quieras, sobretodo si son tan buenos como este. Aquí nadie ha descolgado nada que yo sepa.
ResponderEliminarEs una broma!!
ResponderEliminarMuy bueno (como siempre) y la caja monísima, oye.
ResponderEliminarJajajaja, muy bueno Malén. Este relato lo podría firmar Rafael Azcona (Ay...). Casi me imagino a Pepe Isbert dentro del ataud.
ResponderEliminarUn relato con caja de sorpresa, yo para mi que la mujer quería enterrarle vivito y coleando. Muy bueno.
ResponderEliminarMuchísimas gracias!! me ha sorprendido la dedicatoria.Y el relato, me gusta por el equívoco y por la brevedad.Muy divertido.
ResponderEliminarMalén, escribiendo así tienes que ganar todos los concursos, te lo mereces.
ResponderEliminarPreciosa la caja, y buen relato como siempre.
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