¡Buenos días! Rubén.
¡Buenos días! María, ¿lo de siempre?
Sí.
Cortadito y tostada de tomate con aceite, pimienta, comino y sal gorda, ¡marchando!
¡Buenos días! guapetón, vaya color que tienes, ¿has estado en la playa?
Que va, ayer estuve por la montaña.
¿Y qué hacías tú en la montaña?
Ya sabes, montaña arriba, montaña abajo, mucho sol y poca crema. ¿Qué te pongo?
Me pones mucho, pero hoy sólo tomaré un café con leche y un croissant.
Ya mismo lo tienes, provocadora.
Rubén.
Dime guapa.
¿Dónde pongo la tortilla con setas y pimientos?
Te hago sitio si me das un beso.
No sé qué dirá mi novio al respecto.
"Ojos que no ven, mierda que pisas". ¿Qué quiere mi morena preferida?
Un novio guapo que me quiera y me trate como a una reina.
Te he dicho cientos de veces que no me pidas nada que no esté en la carta.
Entonces tomaré un sándwich mixto, un zumo de naranja y un café americano.
Tus deseos son órdenes para este humilde camarero.
Vaya, parece que alguien ha estado tomando el sol el fin de semana.
Que va Marisa, los colores me suben cada vez que te veo.
Adulador, eso es lo que necesito para empezar bien el día.
Te lo digo totalmente en serio.
Anda tonto, que todos aquí sabemos que la que te gusta es mi nieta.
¿Para qué conformarme con una copia si puedo ir directamente a la fuente de tan maravillosa genética? Te veo distinta, ¿lo de siempre?
Sí, pero el café no me lo adereces, que el luto lo terminé ayer por la mañana.
¿Ya han pasado diez años?
Sí hijo, Ramón ya lleva diez años criando malvas.
Vamos a ver chavales, dejad de ver ese partido en diferido y haced caso a esta mujer que quiere empezar a vivir la vida. Marisa, el desayuno corre de mi cuenta.
He tomado la costumbre de empezar a leer sin mirar de quien es el relato para ver si lo adivino, tus diálogos no fallan ¡acerté!, muy bueno, me encantó, hay algo que engancha de las conversaciones de los bares. Muy bueno el puntazo de la abuela empezando a vivir la vida. Enhorabuena.
ResponderEliminar... y lo que sale es un café cargado de diálogos chispeantes y "reales". Interesantísima técnica la que utilizas aquí,amigo. Liberado del lastre de los "dijo tal", "contestó", consigues que la cosa funcione con precisión. Me ha encantado. Nuestro amado irlandés Joyce aplaudiría sin duda este tipo de técnicas narrativas. Bravo!!!
ResponderEliminarque bueno Fernando, yo quiero que en el bar de mi pueblo tengan un camarero como este chico, así da gusto empezar el día. me encantó, el chico y el relato.
ResponderEliminarPues Rubén existe, es el camarero de la cafetería del Hipereroski de Pamplona, cada mañana que me tomo un café y un pincho, lo flipo con su descaro y el acoso que sufre por parte de las clientas.
ResponderEliminarMarco, Joyce no creo que pudiera agilizar sus diálogos aunque lo intentara.
Me gusta el estilo directo de tu historia, pero no puedo dejar de ver que faltan los guiones de los diálogos, las exclamaciones,las tildes en los sí afirmativos y en el sé del v. saber. Cuando les da un toque de atención a los chavales conviene que uses el imperativo, dejad y haced. María, entre comas. Creo que ya está todo.
ResponderEliminarUf!! Lo siento soy insoportable, creo que ya no voy a corregir nada...
Gracias Malén. me gusta que una profe corrija mis faltas, ya lo he cambiado. El "María" no lo he puesto, porque no lo tengo claro y los guiones, esta vez los he quitado a posta para que descanse el teclado y se lea con más fluidez.
ResponderEliminarHay escritores consagrados que prescinden de la puntuación, de las mayúsculas y de todo ese tipo de arbitrariedades, pero yo, en serio, será por los cuadernos de los chic@s, tengo el don de pensar que ataúd se escribe con tilde y cosas así..., que preferiría no ver. Las veo y no me callo. Pero desde este momento cierro mi boca y no le corrijo nada más a nadie. Sí, los ¡buenos días! y los vocativos o llamadas cuando te diriges a alguien van siempre entre comas, te lo aseguro. También las frases hechas y los tópicos entre comillas...Ya me parecía que los guiones los habías dejado de poner a propósito, pero no quiero ser profe aquí también porque si no...no acabaría nunca. Un saludo.
ResponderEliminarEstás seguro de que Ruben es de Pamplona??? porque tiene una pinta de ser sevillano q pa q!!!!!
ResponderEliminarTus dialogos son de primera.
Fenomenal, por cierto, siendo de Pamplona, te habría faltado un:"¡Qué pasa pués!", supongo que lo escucharas a cada minuto.
ResponderEliminarMalén, por favor, sigue corrigiendo mis textos, es inconcebible que lleve tanto tiempo escribiendo y siga cometiendo faltas de ortografía. Lara, Rubén es Pamplonica y Dori, el "qué pasa pués", ya lo escucho bastante en Aragón.
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios.
Me encanta la frase "Ramón ya lleva diez años criando malvas". Que te voy a decir Fernando genial como siempre
ResponderEliminarMuy bueno, Fernando, aunque no sé si es mi cansancio pero me he hecho un poco de lío con los personajes y esta técnica de tus diálogos.
ResponderEliminarA mí también me ha gustado, aunque reconozco que aunque con tu técnica el relato resulte fluído, termino haciéndome un poco de lío con los personajes.
ResponderEliminarHe tratado de enlazar la acción con el diálogo, todo ocurre en tiempo real en lo que yo pensé que era una secuencia lógica, tendré que revisar esta técnica y perfeccionarla para no crear confusión.
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