lunes, 10 de octubre de 2011

DAVID LÓPEZ GARCÍA.

Luis estaba enfadado, se podía leer en su frente lo que en aquel momento estaba pensando.

De verdad que mi madre a veces es insoportable, que saques al perro, que tires la basura, que me compres el pan antes de marcharte. Y luego dice que está cansada, joder no hay quien la entienda.

-Luis, tienes que llevar este informe a la habitación 215 y este otro a la 232.
Dijo la enfermera jefe.
-vale, vale pero sin atropellar Amparo. Espetó Luis de una forma un tanto arisca.

Entró en la habitación 215 y dijo un “Buenos Días” que sonó a todo lo contrario, dejó el informe a los pies de la cama en donde un hombre de unos cincuenta y cinco años dormía. Al salir de la habitación se tropezó con una señora que le preguntó:

-¿Le operan hoy Doctor?

 -Señora, eso pregúnteselo a su médico acaso no ve que yo soy enfermero. Dijo Luis señalando su indumentaria.

De la misma forma, con las mismas palabras y el mismo tono de voz Luis entró en la habitación 232 y dejó el informe en los pies de la cama en donde un hombre de unos 22 años sonreía nervioso.

-¿Me operan hoy Doctor? Dijo el muchacho.

-Chaval, eso pregúntaselo a tu médico acaso no ves que yo soy enfermero. Dijo Luis señalando su indumentaria.

                             Dos horas después, en el quirófano…

-Menuda putada, tan joven y ya recibiendo un transplante de pulmón. Aunque por otro lado, ha tenido suerte en recibir un órgano compatible esta misma mañana.

Dijo el Doctor Luque a sus ayudantes, mientras se disponía a abrir en canal aquel cuerpo.

- Se llama David, David López García, lo pone en su informe. Comentó una de las enfermeras que estaba embarazada y buscaba un nombre bonito para su futuro hijo.

                               Entre tanto…

-Luis sube al paciente de la habitación 232 al quirófano que ya le van a operar. Dijo Amparo.

-Ah, el chaval de la sonrisa nerviosa, un tal David López García, como para no estar nervioso cuando ojeé su informe, de pasada pude ver que se trata de un transplante de pulmón.

- Pero ¿Qué dices Luis? Ese es el de la 215, David Lope, L-O-P-E García. Al David López García le van a hacer una operación de fimosis.
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9 comentarios:

  1. Eso pasaría en una república bananera, porque en España la seguridad social funciona. Cada vez escribes más fluído Marige, el comienzo, con un Luis enfadado por el despotismo de su madre que se lleva al hospital, es brillante, pero el final es un poco flojo para mi gusto, estaría genial cerrarlo un poco más, algo así: Cuando David López se despertó de la anestesia en la 232, se tocó a través del vendaje la cicatriz que le recorría medio cuerpo y pensó: parece que la fimosis se ha complicado.
    En la habitación 215, David Lope, tras media hora de intervención con anestesia local, sigue enganchado a una máquina para que sus maltrchos pulmones respiren, pero algo ha cambiado, algo de su anatomía que ayer no le escocía, hoy, le escuece.

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  2. Caray con el error, y todo por una consonante... Muy bueno Marige.

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  3. Ese final tuyo me gusta mucho Fernando, pero es que la idea me llego por un pequeño percance no de esta indole ( a dios gracias). este verano me dirigi al hospital de la playa con mi hijo el pequeño porque le dolia mucho un oido, y me dice la señorita que estaba cogiendo los nombres:
    nombre: david lópez Torres.

    y va y me dice: ¿ david lópez torres , de 35 años residente en San Javier? que le ocurre, me quedé muerta y le contesté no David lópez torres de 7 añitos residente en Murcia. y va y me dice la tía que no existía. Y así fue un error informatico me hizo tirarme dos semanas de llevar infinidad de papales a la seguridad social porque mi david no aparecia. Es una historia cierta.

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  4. Marige, tenías que haber sacado un relato de tu verdadera historia. El día a día nos regala un montón de relatos.

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  5. Si supieras Marige como me quedé yo cuando fuí a llevar unas flores al cementerio y me encontré con una tumba que tenía el nombre y apellidos igual que yo. Lo cierto es que me consolé al ver la edad 90 años. Desde entonces siempre digo que voy a vivir hasta los 90 años.
    Me encanto tu relato, muy bueno

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  6. Muy bueno Tula. Ese tipo de confusiones son, aunque no lo parezca, muy reales. Un buen relato!!!

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  7. Marige, cualquiera pasa ahora al quirófano, quita, quita,...

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  8. Fina, a mí me pasó lo mismo, fui al cementerio a ponerle flores a mi madre y de repente leí en una lápida: Amparo Hoyos y no me acuerdo del segundo apellido. Lo malo es que esta mujer sólo tenía cincuenta y pocos años. Desde entonces ando con más cuidado por la vida.
    Marige, es un equívoco bastante real (aunque en estos tiempos ya no tanto)pero comparto la opinión de Fernando en cuanto al final del cuento

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