Descolgué
el teléfono al tercer timbrazo. Aunque no miré la pantalla, estaba seguro de
que era ella. Así que no me sorprendió escuchar la voz aterciopelada de Pamela
Flores.
-¿Leonardo?
-…
-¿Leonardo, estás ahí? Contesta que
no tengo todo el día –refunfuñó molesta ante mi silencio-. ¡Sé que me estás
oyendo y quiero verte dentro de media hora en mi casa! ¡Escúchame bien!, tengo
que salir un momento a recoger un paquete,
dejaré las llaves puestas para que puedas entrar. Si no te encuentro a
mi vuelta, iré a buscarte yo misma y te traeré de una oreja.
Colgó
con rabia el auricular, pude sentirlo a través de las ondas electromagnéticas.
Pero
qué podía hacer yo, pobre mendigo de su inmensa belleza. Ya me había utilizado
de todas las formas posibles. Había copiado para ella todos los modelos de la
nueva temporada a los mejores modistos del mundo. Su taller tenía preparados
los hermosos clones para sacarlos al mercado antes que los originales. Pamela
había puesto a trabajar a media Sevilla. Todo el mundo la adoraba. En mi mesa
había una citación de la policía para ir a declarar. No tenía escapatoria. No
quería que, de ningún modo, me relacionaran con ella. Era mi última ofrenda, yo
solo cargaría con la culpa.
Aixx, pobre Leonardo. Víctima de la belleza de Pamela. Me gusta mucho Lu!
ResponderEliminar¡Caramba con Pamela! Además de belleza tiene carácter. Me ha gustado mucho tu micro, Lu. Has captado perfectamente el instante de la llamada y todo lo que se le ha pasado por la cabeza en esos segundos al pobre Leonardo.
ResponderEliminar¡Así me gusta! Fuerza y generosidad en la misma historia. Me gusta.
ResponderEliminarLeonardo se sacrifica por amor hacia Pamela, bien, pero no entiendo qué relación tiene quedar en su casa con el resto de la historia. Llámame torpe si quieres, Lu.
ResponderEliminarPues creo que Leonardo frecuentaba la casa de Pamela y ahora no quiere seguir viéndola. No sé si tiene sentido.
EliminarAhhhhhviados estamos con la Pamela rompecorazones.
EliminarUna mujer de carácter y belleza, unas cualidades muy explosivas. Me ha gustado mucho Lu, tiene fuerza
ResponderEliminarMuy enamorado estaba Leonardo de Pamela, para cargar él con las culpas. Increíbles los diferentes caminos por dónde nos lleva la imaginación. Excelente relato!!
ResponderEliminarTodo un acto de amor, de esos que ya no quedan. Muy bueno, Lu.
ResponderEliminarFuerte abrazo.