13 de Julio, 12 de la mañana, 34 grados Centígrados. Comenzamos la sesión fotográfica con la colección otoño-invierno. Nada más ver las perchas rompo a sudar. Franelas, lanas, lonetas, cachemir, todas ellas irán pasando por mi cuerpo a lo largo del día. Ni siquiera las pelucas me darán un respiro. Robert Doisneau es demasiado exigente.
Revisa en el acto cada grupo de secuencias de un posado y tras él, su reiterada frase: "Este no sirve. Otro, por favor", hasta que consigue el que le gusta.
Esta secuencia se alarga demasiado, no puedo cambiar mi gesto, ni la mirada, aún no he visto al chico que me acompaña. Doisneau es estricto, cualquier reproche y te olvida sin contemplaciones.
Intentaré concentrarme en la pasada colección primavera-verano, de aquel 10 de Diciembre en los jardines de San Ildefonso.
Bien, Dori, continúa engrasando las teclas que tenemos un interesante concurso por delante.
ResponderEliminarTraslado de escena a relato fotográfico, ¡bien por el cambio!
ResponderEliminarOriginal tu enfoque, me ha gustado. Seguro que si lo lee alguna modelo está totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarBravo, amiga.
Dori: cambia "incondicional" frase. Yo creo que esa palabra no va bien ahí. Besos.
ResponderEliminarSí, Yolanda, ahora corrijo, a mi tampoco me sonaba demasiado bien. Gracias por tu consejo, bss
EliminarEl sacrificado mundo de la pasarela. ¡Muy bien! Dori
ResponderEliminarMuy bien, Dori. Me ha gustado mucho tu visión diferente del relato.
ResponderEliminarMe gusta mucho Dori. Me parece muy acertada y original la interpretación de la foto.
ResponderEliminarMuy bueno Dori! Interesante perspectiva la de tu relato!
ResponderEliminarQué bueno!!
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarMuy bueno Dori, me has dejado con la boca abierta dibujando una enorme sonrisa.
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