-Hola,… ¿estás sola?
-¿A ti qué te parece?
-Sí, claro, es evidente… perdona,
no quería parecer el típico tío que va por ahí entrando a las tías como si nada…
-Pues justo, eso es lo que me has
parecido.
-Mujer… yo soy un tío normal, guay
y eso…
-Ahora ya lo estás terminando de
arreglar…
-Me refiero, que no te haría nada
malo… que sólo quiero hablar contigo y si nos caemos bien pues… ya sabes.
-¡Menos mal, que no me harías
nada malo! ¿Y si nos caemos bien, qué es lo que ya debo saber?
-¡Jo, tía! ¿Cómo eres… no?
- ...
-¿Pero a ti cómo se te acercan
los tíos? Eres muy estirada ¿eh?
-La mayoría lo hacen como tú. ¿Qué soy
estirada? Es tu opinión.
-No… si seguro que tú también
eres una tía enrollada y eso… Oye, y ¿tú en que trabajas?
-Lo típico, vamos… Si te digo en
qué trabajo… ¿Me dejarás en paz?
-Bueno… pero si yo no quiero
molestar, que estamos aquí los dos solos esperando el metro y digo…¿por qué no
vamos a ir los dos juntos hablando y tal y tal…
-Soy experta en Dim Mak
-¿…Qué es eso? ¿Una comida china?
-Eso es lo que te gustaría a ti…
-¿ Entonces?
-Es un tipo de arte marcial, también
se le conoce como “El toque de la muerte”.
-Vale ya… tía, tú me estás
vacilando, ¿no?
-Prueba,… intenta ponerme una mano
encima que, con una sola presión de mis dedos, te puedo dejar sin respiración,
inconsciente y seguramente inutilizarte para siempre la extremidad que yo
decida. Todo esto sin que tú te des cuenta y sin apenas movernos de este
asiento.
-… Bueno, pensándolo bien… yo ya me
voy,… parece que oigo el tren… a lo lejos…
-Eso… aléjate, por tu bien.
¡Uff, otro pesado menos! Si
supiera que tengo una hernia discal entre la cuarta y quinta vértebra lumbar y
que, como consecuencia, me produce un dolor ciático que me baja por toda la
pierna izquierda, además, del esguince en el tobillo derecho… ¡Ummm, qué bien
huele este muguet!
Genial Amparo...ja,ja...En el fondo las mujeres tenemos recursos para todo... Un beso.
ResponderEliminarGracias, Mer.
ResponderEliminarSí, la verdad es que la muchacha parece enrollada..... Muy divertido, Amparo.
ResponderEliminarMuy divertido y original, tanta historia de amor...Vamos a tener que estudiarnos bien lo del Din Mak, o como se llame, ja, ja, ja!!
ResponderEliminarExiste de verdad el Dim Mak, puede incluso llegar a quitar la vida de una persona y hay bastantes escuelas repartidas por todo el mundo.Si esto lo leyera Manuel Cabrera, nos ilustraría mucho más, pero ya no escribe casi. ¡Jo, qué pena...!
EliminarDivertidísimo relato Amparo. Me gusta mucho como utilizas los diálogos (algo que, por otra parte, es algo bastante complicado). Yo de Dim Mak apenas tengo idea, pero sí que hice Taekwondo durante doce años, hasta que mi rodilla izquierda dijo "basta".
ResponderEliminarDicen que el el Taekwondo es bastante duro. Con doce años debes ser también un experto, como la prota del cuento en Dim Mak.
Eliminar¡Gracias, Marco. Me alegra leerte de nuevo!
ResponderEliminarLo de hola estás sola, es tan, tan, jajajjajaja. Así no creo que el tío ligue en la vida. Guay Amparo
ResponderEliminarGracias, Wis!!
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe gusta el lenguaje que utilizas en tú historia, es muy divertido. Se lee con mucha soltura. La protagonista muy lista a la hora de deshacerse del pesado muchacho. ¡Muy bien Amparo!
EliminarMuy divertido, Amparo, me encantan los diálogos. Felicidades.
ResponderEliminarDivertidísimo, me encanta la actitud que tiene ella. Pero el muchacho tendrá que mejorar sus técnicas de seducción si quiere ligar.
ResponderEliminarSí, desde luego. Gracias Amparo.
EliminarUna piba experta en la manipulación de puntos de presión. está genial. Casualmente, conozco algo de esta técnica usando un kubotán.
ResponderEliminar¿Qué es un kubotán?
Eliminar¡Qué bueno Amparo! He soltado una carcajada con todas las ganas, me ha recordado a mi hermana con su hernia.
ResponderEliminarTe sigues superando.
Abrazos.
Gracias, Yolanda.
ResponderEliminarMuy bueno, Amparo, muy bueno. Me gusta sobre todo cómo usas uno de los principios psicológicos del arte marcial: luchar sin luchar; crear un estado de confusión en el adversario de forma que este desista de atacar o incordiar.
ResponderEliminarEn cuanto al Din Mak, es de origen chino y se basa en ataques sobre puntos vitales en el cuerpo -que tenemos muchos-, produce desde la contusión...hasta la muerte.
Gracias, Manuel. Me he dado cuenta de que el tema de las artes marciales, del que tan poco conocemos, da mucho juego a la hora de escribir relatos, tendremos que abundar más en este asunto...
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