martes, 25 de septiembre de 2012

ENTRE EL CARIÑO Y EL AMOR



¡Allí estaba!. Sentada y con la mirada perdida. Se lo intenté decir muchas veces, pero no supe cómo. Tenía miedo al rechazo y después todo se complicó. Lo único que podía hacer era ofrecerle mi hombro y escuchar lo que ya sabía.
Me senté a su lado y la miré con preocupación. Mi presencia la devolvió a la estación. Meri miró el ramillete de flores y lo tiró con rabia. Se echo en mis brazos, y sentí su cuerpo trémulo como la luz de una vela. Lloró en silencio durante mucho tiempo. Mi mano acariciaba su brazo mientras la besaba en la frente de forma paternal. Cuándo ya no le quedaban más lágrimas que echar empezó a desgranar lo que había acaecido hacía ya dos horas.- “Sabes... si me hubiera dejado por una chica, me dolería pero...”- Su voz era como un susurro.- “¡...Juan me dijo que se había enamorado de un chico!. Es tu mejor amigo. ¿Acaso tú no sabías nada?”.- Negué ofreciéndole un amago de sonrisa blanca como la mentira. Mi corazón estaba dividido por el cariño de mi hermana y el amor de Juan.




16 comentarios:

  1. Dolorosa situación, a veces lo difícil no es, no ser correspondido, sino serlo.

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  2. Como la vida misma. Él debe decirle la verdad. Las mentiras, son siempre mentiras. Eres muy buena Fina.

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  3. Le has dado una buena vuelta de tuerca al relato fina. Yo cambiaría la palabra "desmenuzar".

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  4. Ahora no es raro encontrar este tipo de historias, no es lógico vivir infeliz. Por cierto, Fina, creo que en la última frase, antes de Juan te falta una preposición.

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  5. Madre mia!!! vaya historia complicada y con difícil final casi seguro... Muy bueno, Fina!!

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  6. Vaya Fina, un gran relato con una potente historia detrás. Muy bueno!

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  7. Jolín, qué dilema!! Habrías de cambiar el verbo es por era, en la frase del primer párrafo.

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  8. Fina, tus historias mejoran por momentos, felicidades.

    Yo cambiaría "lágrimas que echar" por verter u algo más literario, pero no me hagas caso.

    Fuerte abrazo.

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