Se encontró de nuevo ante aquella puerta. Una vez más había llegado hasta ella sin recordarlo, pero allí se encontraba. No comprendía cómo ese llamativo color blanco y sobretodo aquel llavero colocado sutilmente sobre la cerradura podían infundirle unos sentimientos tan contradictorios. ¿Era miedo a lo desconocido y curiosidad al mismo tiempo? No lo sabía de todo. Su mano se acercó temblorosa pero una vez más se quedó paralizada al escuchar la voz. Aquella voz que había sentido siempre que se acercaba a la puerta. Nunca había llegado a reconocerla, ni si quiera entendía lo que decían las palabras, pero aquel día fue diferente, pudo escucharla con claridad.
- Pamela, ¿Me escuchas?. Tienes que salir adelante.
Entonces lo recodó. Recordó las copas de más. Recodó la oscuridad en la carretera. Recordó la lluvia salpicando sobre el cristal de su coche. Recordó como el vehículo patinaba. Recordó como perdió el control. Recordó la oscuridad.
Pamela extendió la mano con decisión y abrió la puerta.
- Ya vuelve en sí, avisaré a un médico - Dijo una voz.
Abrió los ojos lentamente.
- Pam ¿Recuerdas qué ha pasado? Te dejaste las llaves de casa puestas y te marchaste corriendo de la cena. Has estado doce días en coma...
Muy bueno, Amparo. Aunque he tenido que leerlo dos veces, lo confieso. Has empezado el relato utilizando la mente de Pamela que está volviendo del coma, si no me equivoco. Muy interesante, ese comienzo.Buen trabajo.
ResponderEliminarBien, Amparo, pero dale un repaso porque hay palabras incompletas. Me han dicho que quieres que te corrijan, empiezo yo y que sigan otros. Por ejemplo el "No comprendía cómo..." el cómo es interrogativo, así que falta un acento.
ResponderEliminarGracias Lucrecia, ya está modificado. Lo pasé por alto. Para aprender siempre es necesario que te corrijan :)
EliminarEs interesante la idea que te ha sugerido el manojo de llaves.
ResponderEliminarBuen comienzo.
La mente humana es increíble. Los recuerdos fluyen a ráfagas, son como imágenes que no sabemos como ordenar. Muy interesante.
ResponderEliminarMe gusta la forma de explicar la vuelta del coma de Pamela. Muy original
ResponderEliminarLa imagen de la puerta es buen hilo conductor para el resto de la historia.
ResponderEliminarSaludos.