Miras por la ventana y todo el mundo parece feliz, sus caras muestran una sonrisa pertinente sobre sus vidas. Todo parece perfecto, sus casas, sus viajes, sus hijos, sus mujeres o sus maridos, sus veranos, sus inviernos, todo está lleno de plenitud y todo parece un cuento de hadas, hasta que descubres que nunca nadie posa llorando en una fotografía , ni mucho menos nos hacemos fotos en las cotidianas discusiones, ni en las peleas familiares, ni cuando reñimos a un hijo no le decimos ¡Espera, que voy a por la cámara!
Cuando miras por esta ventana no ves las camas sin hacer, ni una torre de ropa pendiente de lavar en un cesto, no ves a una mujer recién levantada con los pelos alborotados, ni una imagen que muestre la realidad de su vida.
Cuando miras por esta ventana todo esta perfecto, todo parece estar lleno de momentos felices, y piensas: que bien le va la vida, en cambio yo tengo miles de problemas. Entonces cierras la ventana de la casa virtual de tu amiga de la infancia, a la que hace más de diez años que no ves y que supones que le va todo de maravilla. Y abres la tuya y ves tus fotos, tus hijos, tu marido, tus familiares, tus viajes, y piensas que a ti también te va bien dentro del Facebook.
Vaya, Marige, me dejas perplejo. Yo estoy contigo. La gente no exterioriza los sentimientos,es un signo de debilidad para esta sociedad. No me hagas mucho caso pero lo de la sonrisa pertinente no lo entiendo, ¿quisiste decir impertinente o insolente, quizás, y la mano escribió otra cosa? De todas formas, enhorabuena.
ResponderEliminarNo, la sonrisa pertinente, es la que s e espera, la que toca!! Muy bien, me ha gustado ese ritmo que introduces cuando miras por esta ventana...
ResponderEliminarMuy bueno, Marige. Es cierto no solemos poner nuestros problemas en el FB, aunque hay gente que sí lo hace. Yo sé de cestos llenos de ropa por planchar de alguien que tú conoces y me lo cuenta y casos más graves de enfermedades compartidas con todos y con todo lujo de detalles.
ResponderEliminarHe de reconocer, que he leído el micro, antes de que nadie hubiera puesto ningún comentario.Me he visto reflejada en muchos sitios y me he quedado quieta y no he sabido qué escribir,aunque quería poner algo.Ahora,voy viendo sentimientos comunes,que nos acercan a todos un poco.Un abrazo.
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ResponderEliminarMe ha gustado Marige. Muy buena la parte de la cámara de fotos, pero, por otra parte menos mal que no inmortalizamos los malo, ¡bastante huella deja sin que lo hagamos!
ResponderEliminargracias a todos@s por vuestros comentarios,eso que dices Malen es lo que he querido decir con la sonrisa pertinente. hoy me habeis subido el animo que lo tenia un poquito despisto, gracias de corazón.
ResponderEliminardespistado, jo con las faltas uaaaahhh.
ResponderEliminarEs la realidad hipócrita de esta sociedad plasmada en tus letras. Todo el mundo pensamos que al resto le va de cine, y la gente no para de esconder sus defectos.
ResponderEliminarMarige, describes una realidad auténtica. Pero es mejor recordar siempre lo bueno, de lo malo no se libra ni el más guapo. Ánimo amiga, un beso.
ResponderEliminar"La cara vista es un anuncio de signal". Eso me ha hecho pensar tu historia.
ResponderEliminarAsí es Marige, como la vida misma. Me ha gustado mucho.Enhorabuena.
ResponderEliminarTula, estás en buena forma. Un relato que traspira verdad en cada una de las frases e ideas que apuntas. Enhorabuena!!!
ResponderEliminar¿Sabes, Gertrud? Este relato lo tengo en la cabeza desde que lo leí, de vez en cuando me viene. Sin duda me impresionó mucho. Felicidades, es magnífico.
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