Hoy vuelve a mí ese verano no
añorado. Creí haberlo olvidado en el olvido del recuerdo pero no fue así. En
cuanto descubrió un resquicio en los muros de piedra de mi corazón, surgió como
una bestia inmunda y se alimentó del dolor y la muerte que recorría mi sangre
podrida.
Hoy vuelve a mí ese verano cruel,
lastimero, donde los buitres carroñeros se comieron los restos de tus vísceras
arrojadas a escondidas en la noche oscura de un sábado de agosto.
Pensé que al no nombrarte, ya
nunca aparecerías ni en sueños. Pero esta noche he descubierto que tu alma
impura continua vagando sin rumbo fijo, como hacías en vida, buscando nuevas
víctimas a quien devorar.
Hoy vuelve a mí ese terror
inhumano que hace temblar mis piernas y que consigue que me esconda debajo de la
cama, aguardando la llegada de tu sombra. Es inútil esconderme, sé que esta vez
vas a volver para vengarte.
El elfo que habita en la maceta de casa Pepita
Terror veraniego para variar. Suerte, Elfo, me has asustado.
ResponderEliminarCreo que todos escondemos nuestro elfo particular en algún lugar de nuestra vida. Muy chulo.
ResponderEliminarA mí también me ha dado miedo este relato...
ResponderEliminarMe ha gustado, tiene fuerza, algún fallito por ahí lo afea un poco, por ejemplo al principio reiteras: "olvidado en el olvido", cosas que a todos nos pasan y que no detectamos hasta verlas publicadas.
ResponderEliminarSuerte.
bonito relato. Suerte
ResponderEliminarSe me escapó la b. Bonito relato
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