lunes, 16 de julio de 2012

Morriña





Cada atardecer le dibujaba su corazón en la playa. Al día siguiente ya no estaba. Confiaba en que las olas
lo hubiesen  llevado  hasta el lejano barco donde él navegaba. Las noches pasaban así más acompañadas.

5 comentarios:

  1. Corto y con mucho sentimiento. Me ha gustado que las noches estén más acompañadas. Felicidades, Maga.

    ResponderEliminar
  2. El título redondea el sentimiento que transmite el micro. ¡Bien escogido, Malén!

    ResponderEliminar
  3. Me gusta mucho el sentimiento de soledad acompañada.

    ResponderEliminar