domingo, 29 de julio de 2012

22. (concurso) Y ya van dos...



          Este verano tocaba crucero por el Mediterráneo. Ella ya había hecho ese mismo viaje, pero después del oscuro invierno moscovita, le vendría bien recibir la luz del sol.

Estaba disfrutando de su luna de miel junto a su marido, un poco mayor para alguien tan joven, pero su inteligencia, le obligaba a despreciar a los hombres de su edad. Eran demasiado frívolos e incultos, ella admiraba la madurez, la sabiduría y la posición social que tenía Charles.

Se habían conocido en París hacía tan solo seis meses. El era un reputado marchante de arte que se codeaba con lo mejor de la alta sociedad europea. Tenía una casa magnífica en Mónaco donde se reunían los apellidos más rimbombantes que jamás hubiera soñado.

Ahora se encuentra tomando un aperitivo en la cubierta del barco mientras lee con interés una novela. Charles, aunque estaba con ella, se ha retirado al camarote. Se sentía algo fatigado y prefería el aire acondicionado al enérgico sol. Pronto sentirá fuertes palpitaciones y se verá obligado a llamar al médico. Cuando éste llegue, sólo podrá certificar su muerte.

Ella estaba cada vez más segura de que el fármaco, correctamente utilizado, no dejaba huella alguna. Esta vez también había pedido una botella de vino. Su sabor enmascaraba a la perfección el gustillo de la píldora que ella misma había pulverizado concienzudamente. A Sergey le había pasado exactamente igual.

Levantó la cabeza del libro. El capitán venía a comunicarle la triste noticia. Sus ojos se llenaron de lágrimas: “Aunque padecía del corazón… ¡se encontraba tan bien! Estaba tan relajado, tan feliz. No podía entenderlo”.

Después de los preparativos se vistió de negro. Dejó de frecuentar la piscina y la cubierta y se encerró en su lujoso camarote. Rebuscó entre los objetos personales de Charles hasta dar con su agenda. Allí estaban todos, por orden alfabético. Les comunicaría personalmente el fallecimiento de su admirado esposo y durante el funeral se dejaría consolar por…Henry.

SISTER JANE

8 comentarios:

  1. Pobre viuda desconsolada, menos mal que tiene a Henry. Me ha gustado, hermana.

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  2. Me parece que van a ser tres...El título le da el toque de humor a este relato "negrito" . Suerte, Sister Jane.

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  3. Muy interesante modo de vivir. Me gusta

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  4. Cómo me gustan estos personajes!!

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  5. Me ha gustado, yo creo que no valdría para asesina, no me sale el llanto con facilidad. Cachisss.

    Suerte.

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  6. jajaja, me encantan las historias de mujeres asesinas de maridos ricos, jajajaja

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  7. ¡Caray! Una viuda negra. Me ha gustado

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