Tus ojos. Ellos me prendieron de ti. Juguetones, llenos de vida y de risa. Poder tenerlos cerca se convirtió en mi obsesión. Flores, bombones, originales citas, románticas cenas… No fue fácil conseguir mi objetivo. Pero lo logré. A perseverante no hay quien me gane.
Después de toda una vida a tu lado, hay algo que me rompe por dentro. No me encuentro ya en tus ojos. Y me busco. Pero ya no estoy. No está la risa que los llenaba de chispitas. Ni la ilusión. Ni la vida. Sólo hay opacidad y ese llanto recurrente que los llena de lágrimas durante horas, sin motivo aparente. El médico lo llama depresión. Yo no le pongo nombre. Retorno al pasado y a mi lucha por tener otra vez su magia cerca.
Sellaría un pacto -con dioses o diablos- empeñando mi vida, por encontrarme aunque sea un leve instante, otra vez en tus ojos.
Precioso, Yolanda!!
ResponderEliminarCorto y conciso. Muy chulo.
ResponderEliminarDe acuerdo con Malén¡Precioso!
ResponderEliminar¡Guau! Me ha encantado. Breve pero intenso. Precioso.
ResponderEliminarNo está la risa que los llenaban de chispitas. (se ha colado una "n")
Dura batalla para salir de ese mal. Muy bonito.
ResponderEliminarBellísimo, Yolanda. Felicidades.
ResponderEliminarMe encanta el final. Unnnnn sellar un pacto con dioses o diablos. Genial
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