Y AÑORÉ MÁS QUE NUNCA SUS BESOS
La vida ni se ve ni se toca, siempre nos basamos en el estricto significado de la lengua, carece de color alguno y no sabe a nada. Aunque negando toda credibilidad literaria, la vida nos puede llevar al cielo o al infierno, podemos verla de color de rosa o gris como una tormenta de verano y hasta incluso encontrarle un sabor dulce como la miel o amargo como la piel de un limón.
Entonces ya podemos comenzar la historia de la vida en sí, no de su atributo lingüístico sino de su sentido esencial que no es otro que el tiempo.
Cada vida, por minúscula que sea, tiene un espacio en el tiempo, y reconozcamos pues que este nunca acaba, ni aún cuando la susodicha vida deja de serlo. Pero estimados alumnos hoy no vengo dispuesto a exponeros una teoría metafísica sobre la vida, hoy quiero hablaros de los besos, de su importancia, su significado y su sentido.
Los jóvenes alumnos se miraban sonriendo y susurraban palabras sarcásticas como, este viejo está loco. Pero yo me aferré fuertemente al atril, en el que durante tantos años había repetido una y otra vez, una y otra vez, teorías metafísicas a diferentes generaciones de jóvenes. Todo ser humano ha experimentando en su vida el sentido del beso pero cada beso, al igual que cada persona, es único e irrepetible en nuestras vidas y en nuestro tiempo. Comparar entonces un beso, o hablar de él de una manera objetiva es teóricamente imposible. Como soy yo en este caso, el que habla el sujeto en si, os diré que en mi vida ha habido cabida para todo tipo de besos, el beso de un hermano, el de un amigo esos para mí son muestras de aprecio y cariño, el primer beso robado, el beso de una amante, esos para mí son besos pasionales y soñados, el beso de mi compañera, entendiendo por compañera a la mujer que me acompaña por este camino incierto de la vida, es un beso de bondad, cariño, compresión. Y queridos alumnos he de deciros desde la subjetividad en la que me estoy basando para daros esta mi teoría sobre el beso, que para mi el sentido más verdadero de un beso, es el beso de amor de una madre, en el que además de todos los conceptos ya citados de los sentidos del beso, añadiría que es el único beso en el que cabe enteramente la palabra amor.
Terminé la clase, los alumnos seguían susurrando palabras irónicas y sonreían cínicamente a mi paso, no me importó. Llegue justo a la hora prevista, las personas que allí se encontraban parecían forasteros ante mis ojos cristalinos, abracé fuertemente a mi hermano dándonos un beso de dolor y tristeza, y no pude evitar mirar las palabras que yacían en el frío mármol blanco junto a un ramo de flores frescas… tus hijos jamás te olvidaran.
Y añoré más que nunca sus besos.
Entonces ya podemos comenzar la historia de la vida en sí, no de su atributo lingüístico sino de su sentido esencial que no es otro que el tiempo.
Cada vida, por minúscula que sea, tiene un espacio en el tiempo, y reconozcamos pues que este nunca acaba, ni aún cuando la susodicha vida deja de serlo. Pero estimados alumnos hoy no vengo dispuesto a exponeros una teoría metafísica sobre la vida, hoy quiero hablaros de los besos, de su importancia, su significado y su sentido.
Los jóvenes alumnos se miraban sonriendo y susurraban palabras sarcásticas como, este viejo está loco. Pero yo me aferré fuertemente al atril, en el que durante tantos años había repetido una y otra vez, una y otra vez, teorías metafísicas a diferentes generaciones de jóvenes. Todo ser humano ha experimentando en su vida el sentido del beso pero cada beso, al igual que cada persona, es único e irrepetible en nuestras vidas y en nuestro tiempo. Comparar entonces un beso, o hablar de él de una manera objetiva es teóricamente imposible. Como soy yo en este caso, el que habla el sujeto en si, os diré que en mi vida ha habido cabida para todo tipo de besos, el beso de un hermano, el de un amigo esos para mí son muestras de aprecio y cariño, el primer beso robado, el beso de una amante, esos para mí son besos pasionales y soñados, el beso de mi compañera, entendiendo por compañera a la mujer que me acompaña por este camino incierto de la vida, es un beso de bondad, cariño, compresión. Y queridos alumnos he de deciros desde la subjetividad en la que me estoy basando para daros esta mi teoría sobre el beso, que para mi el sentido más verdadero de un beso, es el beso de amor de una madre, en el que además de todos los conceptos ya citados de los sentidos del beso, añadiría que es el único beso en el que cabe enteramente la palabra amor.
Terminé la clase, los alumnos seguían susurrando palabras irónicas y sonreían cínicamente a mi paso, no me importó. Llegue justo a la hora prevista, las personas que allí se encontraban parecían forasteros ante mis ojos cristalinos, abracé fuertemente a mi hermano dándonos un beso de dolor y tristeza, y no pude evitar mirar las palabras que yacían en el frío mármol blanco junto a un ramo de flores frescas… tus hijos jamás te olvidaran.
Y añoré más que nunca sus besos.
Bonita historia Marige, muy sentida, quizá un pelín retórica y yo diría que trabajada en exceso, lo cual hace que se pierda tu propio estilo. Pero eso no significa que esté mal escrita. Felicidades.
ResponderEliminarA mí me gustó cuando la leí en el concurso, no pensé que la escribiera una chica.
ResponderEliminarLo había leído en el concurso y me había gustado, buena historia y muy cierto su mensaje.
ResponderEliminarTula, qué quieres que te diga... Me gustó mucho cuando la primera vez y me sigue gustando mucho. Se aprecia el estilo de nuestro amigo José, allí donde esté...
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios compañeros, si es cierto que está un poco retórica y que fui abducida porque en ese momento estaba ensimismada leyendo libros de José como dice mi Marco,donde este el grande de los grandes un Bravo.
ResponderEliminarMarige, es una historia muy hermosa pero creo que necesita un repaso de puntuación (comas, por ejemplo "El que habla, el sujeto en sí"). Hay un desajuste en esta frase: "el beso de un amigo esos...", pasas del singular al plural y sin coma. También creo que debías de hacer algún tipo de transición entre lo que habla el yo narrador y lo que piensa.
ResponderEliminarSi es verdad Lucrecia, fijate que lo he leido un millón de veces y ahora me doy cuenta, ay las comas todo por estar abducida por José es cierto que algunas no están o otras están mal puestas. gracias maestra.
ResponderEliminarYa te dije que para mi era de los favoritos. Sigo opinando igual, aunque le doy la razón a Lucrecia en lo de que necesitaba un repaso de puntuación. Besosss
ResponderEliminarTambien me gustó la primera vez que lo leí y además lo había votado, me parece muy tierno
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