domingo, 3 de abril de 2011

EL FANTASMA DE LA MARQUESINA. Novela por entregas.



CAPÍTULO 1:"LA MARQUESINA" de Jose Luis Prieto
Enrique Amador Florian Rius, de profesión, capador de pollos, domiciliado en el número 34 de la calle Escribe, Valencia, comparece ante esta la comisaria nº3 de Elche
DECLARA
Que el día 26 de Marzo del 2011 salió del bar “Los rubiales”, de dicha población sobre las tres de la madrugada. Que esa noche hacía un poco de frio y comenzaba a llover a esas horas intempestivas, por lo que decidió quedarse en la marquesina del autobús urbano situada apenas unos doscientos metros del bar arriba indicado.
Unos diez o doce minutos más tarde, o quizá trece, según el mismo asegura de forma rotunda, una mujer, de raza “muy blanca”, según recalca con determinación, se acercó a él y le preguntó si el autobús tardaría mucho. El denunciante no acertó a articular palabra alguna ya que y según el mismo declara se encontraba en un estado de embriaguez tal que le “hacía que la lengua se le apelotonase toda ella en la boca”. En ese momento, la mujer que vestía traje blanco “liviano”, un poco transparente, descalza, un poco “desaseada”, pelo negro pegado a la cabeza le comunicó al denunciante que era un fantasma. De esta forma se enzarzaron en una discusión tremenda, ya que D. Enrique en un principio creyó que le estaba llamando fantasma.
La mujer, que actualmente esta en paradero desconocido, al parecer le robó al denunciante 30 euros, una bolsa de deportes pequeña de marca “Dopat”, una chaqueta roja con franjas verdes y puntitos amarillos, una visera azul en la que se puede leer “Rius, capador de aves de corral” y una botella de litro de cerveza.
D. Enrique asegura que las lesiones que muestra en sus nudillos es por la pelea con la mujer, que dice “se escapaba rauda y veloz, como si fuese transparente”. No aporta parte de lesiones.
Elche, 27 de Marzo, 2011.

SE PROCEDE A ARCHIVAR LA DENUNCIA DEL SR. RIUS, AL COMPARECER EN LA TARDE DE HOY UNA MUJER QUE ASEGURA QUE UN INDIVIDUO DESTROZÓ A PUÑETAZOS UNA MARQUESINA DE AUTOBUS, PRECISAMENTE ESA EN LA QUE D. ENRIQUE ASEGURÓ HABER MANTENIDO UNA PELEA."


CAPÍTULO 2: "LA MARQUESINA… LA OTRA VERSIÓN" de Juana La Cuerda,
Mi nombre es Eulalia Jiménez de Castro. No me pude reprimir. Y quiero dar mi versión. Una aunque muerta tiene su dignidad. Todo se quedaría en una mera anécdota, pero hoy vi mi foto en un blog. Seguí observando la página y me encontré con que habían publicado una denuncia de un tal Enrique, un borracho que me encontré en una marquesina de autobús el día 26 de Marzo. Sobre las tres de la madrugada estaba yo muy contenta, la verdad, cosa rara, pero así era. Nada de sustos ni pamplinas. Esa noche hacía un poco de frio, aunque de sobra es conocido que los fantasmas estamos habituados a los escalofríos, a tenerlos y a provocarlos. comenzó a llover. Odio la lluvia, jamás me gustó, por lo que decidí cobijarme en la marquesina del autobús urbano situada apenas unos doscientos metros del bar “los rubiales”.
Unos minutos más tarde, un hombre “raro”, vamos, borracho hasta los tuétanos se me acercó, y me preguntó si el autobús tardaría mucho. La verdad, no tengo por costumbre saberme de memoria horarios y tampoco cojo autobuses, así que torcí la cara. Apestaba de tal forma que me recordó de pronto un día que me aparecí en una bodega, dentro de una tinaja. Pero esa es otra historia.
Le dije que era un fantasma. Que yo era un fantasma. Y ese hombre comenzó a insultarme que si fantasma era mi madre, que no tenía derecho a insultarle. Se volvió loco, trataba de pegarme y claro, los puños traspasaban mi cuerpo. La verdad es que además de borracho, este señor es un imbécil.
En ese momento en que el tio ese, que ahora me entero por vuestro blog que es capador de pollos, se peleaba conmigo, vamos con la marquesina, pasaron unos chavalillos y se llevaron las cosas que tenía en el banco.
Que no les iba a escribir, pero coño!, que penséis que no tengo más cosas que hacer que enzarzarme a puñetazos con un capador de pollos pues que no. Y sobre todo, que el policía le hubiera hecho caso, ya no sé que es peor.
Y eso es todo. Llevo desde la noche que pasó esto sin poder asustar a nadie con el pestazo a alcohol que llevo encima se me apartan todos.

CAPÍTULO 3: "DISCULPEN SI ME ENTROMETO..." De Eufrasio Saluditero
Buenas noches, disculpen si me entrometo. Me llamo Aurelio Descuidado y me gusta navegar por Internet cuando llego del trabajo para relajarme antes de cenar e irme a dormir. Acabo de leer en su blog que un tal Enrique Amador Florian Rius y una señora que dice ser un fantasma se enzarzaron anoche en una pelea en una parada del autobús. Yo les escribo porque soy el conductor del autobús que tenía que pasar a esa hora por la parada, y que cuando vi que ese señor dando puñetazos a una señora (porque yo sí que vi a la señora) y que no le alcanzaba ninguno porque ella se volatilizaba para aparecer al instante detrás, pues me asusté tanto que giré por la primera calle que pude. Por el espejo retrovisor seguí viendo la escena y casi atropello a tres jóvenes que cruzaron corriendo la calzada sin mirar. Frené en seco. Llevaban una bolsa de deportes pequeña de marca “Dopat”, una chaqueta roja con franjas verdes y puntitos amarillos y uno de ellos, el de la gorra con visera azul que ponía “Rius, capador de aves de corral”, se me quedó mirando con una media sonrisa. Sí, para risitas estaba yo. Me fui directo a cocheras con un escalofrío recorriéndome todo el cuerpo. Cuando llegué los compañeros me dijeron que estaba blanco, que si había visto un fantasma – sí, claro, un fantasma, je je, que graciosos, es que estoy cansado y creo que me he resfriado – alcancé a decirles.
Yo estoy muy asustado. Llevo dos días sin comer, sin dormir y sin ir al trabajo; y voy a pedir el cambio de línea. Yo por ahí no vuelvo a pasar. Gracias por haberme atendido.


P.D: aprovecho el medio y la ocasión para pedir disculpas a todos los usuarios que dejé colgados por no pasar por el resto de paradas, por si hubiera alguno leyendo esto.


CAPÍTULO 4: "PARA EL AURELIO DE ASUN" de Juana La Cuerda
Aurelio, soy la Asun, la de las basuras, vamos, la rubia que sube en el autobús en la siguiente parada de la que hablas. Anda que no me cagué en todo cuando pasa un cuarto de hora, y yo con las croquetas que mi madre me había dado para que el Arturo tomase. Sabes que le gusta comer así de madrugada cuando se me levanta de la cama como desvelado. Pasa media hora y yo que ya no se que hacer, que me digo, pues le habrá pasado algo al Aurelio o quizá que se adelantó. No pude más, me senté en el banco a esperar. Ya sabes como tengo los pies de hinchados… La verdad, ahora porque sé que te ha ocurrido, pero es que ya no sabía como ponerme y con el frio que hacía y la lluvia que caía. Total que gracias a que pasaron unos críos muy amables. Con decirte que uno de ellos me dio su chaqueta, roja con franjas verdes y puntitos amarillos, preciosa ya te digo todo. Ahora que leo que se la robaron a un pobre borracho que se encontró con la mujer esa que dice que es un fantasma… Bueno, hasta tú lo dices, pero ya sabes que yo de los hombres ya no me creo mucho, la verdad. Pero vamos que eso ya es cosa vuestra, que te escribo porque el otro día me dejé el móvil en el autobús y me fui a la empresa y me dijeron que lo tenías tú pero los jodidos no me quisieron dar tu teléfono. Les dije que me lo habías dado pero que como no tenía mi móvil pues que no te podía llamar. La verdad, tardaron en entenderlo. Bueno, al grano, que me dejes el móvil en la empresa, que ya no vivo sin él. Y no me creo que esos chicos hayan robado nada. Me parecieron unos críos estupendos y la señora que venía con ellos muy amable, pálida, eso si, pero amabilísima. Decían que se iban todos de copas a un after o algo asi y que si me animaba. Ya sabes que yo no salgo mucho y eso me sonaba a lo que echa el Arturo después de afeitarse. Al final le dije que casi no, que si llega a ser más temprano!. Al final me eché a andar. Llegué reventada y con las croquetas hechas una pasta toda pringosa. Ya te contaré.
Bueno, ya que te cambias de ruta, a ver si un día nos tomamos algo con tranquilidad, que también me da rabia empezar de nuevo con otro chofer y es que la confianza que le da a una que el conductor espere un poquillo en la parada si se retrasa no se paga con nada."


CAPÍTULO 5: "BIENVENIDOS A LA NAVE DEL MISTERIO" de Fernando M Lozano
Buenas noches queridos telespectadores, hoy les vamos a contar un suceso acaecido en una pequeña ciudad española, un suceso que nos ha dejado atónitos. Quiénes a estas alturas de Cuarto Milenio, todavía no crean en seres sobrenaturales, después del reportaje que les vamos a ofrecer, no sólo van a creer en ellos, sino que van a empezar a preguntarse si esas experiencias extrañas que a todos nos han pasado alguna vez, no estarán relacionadas, no serán llamadas de auxilio de otra dimensión, una dimensión que cada día se encuentra más cerca de nuestro alcance.
Nuestro equipo se encontraba grabando en Elche, en un caserón situado en el centro histórico de la ciudad, que fue habitado en su día por una familia pudiente del s. XVIII, la familia Jiménez de Castro. De ellos sabemos que eran seguidores de una secta pre cristiana conocida con el nombre de Abramitas, cuya costumbre más tristemente conocida, era la del infanticidio, el primogénito tenía que morir a manos del padre de familia, fuera hombre o mujer. Por lo que hemos podido investigar, la primogénita de esta familia fue Eulalia Jiménez de Castro, una muchacha que murió en circunstancias misteriosas el día 30 de marzo del año 1711, a los 15 años de edad.
Algunos vecinos de la localidad, aterrados, remitieron cartas al programa, explicándonos las extrañas apariciones y sonidos que desde hace unos meses se llevan viendo y escuchando en las inmediaciones del caserón. Hubo una aparición en concreto, que contó con un gran número de testigos, no habríamos dado crédito a lo sucedido, si el único testigo hubiese sido un capador de pollos aficionado a los carajillos y asiduo parroquiano del bar “los rubiales”, pero tras comprobar la verosimilitud del resto de testimonios: el del conductor de un autobús de ruta regular, el de una operaria de limpieza del ayuntamiento y los de un par de vecinos de la zona que no han querido facilitar su identidad por temor a represalias del más allá, hemos enviado a nuestros especialistas, que han estado trabajando durante un mes dentro y fuera de la casa y cuando parecía que nada iba a suceder, en la víspera de la muerte de Eulalia, el 29 de marzo de 2011, sucedió y pudimos ser testigos privilegiados de ello, lo que les vamos a mostrar. Les emitimos el documento al completo, vean y escuchen, pero, esto será tras unos minutos de publicidad que aprovecharemos para poder recobrar el aliento.
Bienvenidos a nuestra nave del misterio.

-Menuda pérdida de tiempo, llevamos aquí 23 días y nada, ni una maldita psicofonía, como lleguemos de manos vacías a Madrid, Iker nos cuelga.
-Yo estoy por hacer un documento gráfico falso como hicimos en Belchite.
-No jodas, aquella vez coló cara al público, pero la Carmen Porter pidió nuestras cabezas.
-Calla, ¿no has oído algo?.

En un abrir y cerrar de ojos, la temperatura baja 12 grados y un gemido emitido en Re menor, hace que el cámara, el reportero y los televidentes de cuarto milenio, se tapen los oídos. En lo alto de las escaleras del caserón, aparece una figura fantasmagórica, se trata de una criatura con formas femeninas, de unos 15 años de edad, vestida rigurosamente de blanco, de brillo espectral. Realiza movimientos suaves, etéreos, como si sus pies no tocaran el suelo. Mira directamente hacia la cámara y comienza a bajar los escalones dejando tras de si un reguero de ectoplasma.

-Joder, viene hacia aquí.
-Sigue grabando, por dios Felipe, sigue grabando.

Es evidente el nerviosismo del cámara en la toma que nos ofrece, se puede escuchar la respiración agitada del reportero, la imagen que aparece en la pantalla te deja sin aliento, la presencia espectral coge uno de los micrófonos apostados en los laterales del cámara, mira con sus ojos vacíos de vida alguna al centro del objetivo y dice:

-Os lo he dicho mil veces, yo nunca le robé nada a Don Enrique Florian, ¿para qué querría 30 euros un fantasma?. La muerte es un estado de quietud y soledad, os ruego que me dejéis tranquila la eternidad que me reste.

Dicho esto, Eulalia se difumina, la temperatura vuelve a subir, los corazones sosiegan su latido y en el suelo, donde ahora enfoca el cámara, en el lugar donde hacía unos instantes flotaba el fantasma de Eulalia, sólo queda una visera azul descolorida en la que se puede leer: “Rius, capador de aves de corral”.


CAPÍTULO 6:¡Urgente!, para Asun. De Eufrasio Saluditero
Mira Asun, que soy Aurelio. La cosa pinta mal. El asunto del fantasma ha saltado a la televisión y a mí llevan días persiguiéndome con una cámara y no hacen más que preguntarme por ti. Te espero esta tarde en el bar “los Rubiales” para devolverte el teléfono porque yo por la noche emigro a casa de mis padres hasta que se calme el asunto. Si no aparecieras le dejaré el móvil al dueño del bar. ¡Por dios, Asun, coge las maletas, al Arturo y las croquetas y vete tú también antes de que sea demasiado tarde!


CAPÍTULO 7: "Confidencias del Arturo" de Lucrecia Hoyos
Soy Arturo, el marido de la Asun y estoy que no vivo. No sé si recurrir a un psicólogo o a un detective, porque ando como loco pensando que la Asun me la pega con otro y es que estoy que la cabeza me pesa. Ella antes no era así. Empecé a sospechar la otra noche que me vino del trabajo dos horas más tarde de lo que acostumbra, con toda la ropa mojada y con las croquetas de mi suegra, que siempre me trae con tanto amor, hechas unos zorros en la fiambrera que parecían una pasta en lugar del crujiente manjar de otras veces.
Apareció, como os digo, calada hasta los huesos y con una chaqueta muy rara, roja con franjas verdes, que yo nunca le había visto y que estoy seguro que no es suya porque no es de su estilo, que va, ella es mucho más elegante y tiene muy buen gusto pa vestirse. Le da un aire a la Pantoja pero en rubia y cuida mucho los detalles. Encima me dijo que había perdido el móvil y que por eso no me había podido llamar para avisarme del retraso. Al día siguiente se inventó no sé qué historia de una fantasma y de un borracho que era capador de pollos y que su móvil lo tenía uno que se llama Aurelio y que es conductor de autobús. Hoy le he pillado una carta de él, la cita esta tarde en el bar “los rubiales”. Pero estos a mí no me engañan. Me voy para allá con la navaja de mi padre y lo mato, si lo veo que habla con la Asun me lo cargo sin contemplaciones. Estos no saben con quién se la juegan. A mí a la Asun no me la toca nadie.


CAPÍTULO 8: "SUCESO EN ELCHE CAPITAL" de Fernando M Lozano:
Buenas noches, nos encontramos en el bar “Los rubiales” de Elche. Hoy a las 19:05, Arturo Manso Cornudo, natural de Ojos Negros, presuntamente, entró en este bar empuñando una navaja cabritera y gritando como un loco, se acercó a la mesa donde se encontraba su mujer, Asunción Panocha, vecina de esta localidad, conversando con Aurelio Descuidado, un personaje muy conocido por los vecinos por tratarse del conductor de autobuses que presenció una pelea entre un fantasma y un borracho y salió recientemente en Cuarto Milenio para explicar los hechos. Aurelio se acercó a la mesa y sin mediar palabra, empezó a asestarles navajazos sin control, la escena según los numerosos testigos fue dantesca, los atacados estaban a su merced, cuando, desde la barra del bar, Enrique Florian, visera azul en ristre, asiduo parroquiano y tres jóvenes que la estaban tomando con él, asestaron un golpe certero en la cabeza del agresor con una bolsa de deportes de la marca Dopat llena de cascos vacíos de cerveza Estrella Levante. Arturo Manso, quedó tendido en el suelo sin sentido y todo el mundo miró hacia las víctimas. Asunción, la Asun, como aquí la llaman, salió ilesa al parecer, por la textura semejante a la cota de maya de una extraña chaqueta roja con franjas verdes y puntitos amarillos y el Aurelio, se encontraba lívido, ileso y no paraba de repetir:
¿No la habéis visto, no la habéis visto?. ¡¡¡Me ha salvado, ella me ha salvado!!!.
Aurelio está ingresado en el hospital psiquiátrico de Alicante a causa de una fuerte crisis nerviosa y a testigos y afectados les están tomando declaración en la comisaría. Don Arturo Manso se encuentra en los calabozos de las dependencias policiales.
Les ha informado Manuel Torcuato para Elche Directo."

8 comentarios:

  1. Ha sido toda una experiencia genial escribir una novelita de misterio por entregas. La he leído y tiene mucho sentido. Me encantaría que Wis o Lucrecia o Lara o quien fuera que no haya participado en la Marquesina, escribieran algo a cerca de como termina el fantasma, una precuela, una secuela, lo que sea. Sería genial.

    ResponderEliminar
  2. Fernando, tengo una muy fundada sospecha de que Lucrecia sí ha participado con un pseudónimo pero no lo comentes.

    ResponderEliminar
  3. Por algo no me sonaba Mercedes Cuesta, ¿o me equivoco Lucrecia?. Fue estupendo para salir de una manera espontanea

    ResponderEliminar
  4. Genial!!!!
    Fernando esta semana no he estado inspirada, te estoy haciendo caso en lo de la relajación. Prometo compensaros para la siguiente. Enhorabuena a todos!!!

    ResponderEliminar
  5. Andad con ojo que aquí hay más de uno que utiliza pseudónimos. Esto no es lo que parece. Es todo un misterio...

    ResponderEliminar
  6. Yo espero, por Dios, que wisquensin no se llame wisquensin y Eufrasio no se apellide Saluditerio, lo de La Cuerda es evidente. Yo no se ocultarme, a lo más que he llegado es a ocultar el significado de mi M.

    ResponderEliminar
  7. Vaya, con un misterio hemos topado, jajajaj. No me llamo Wisquensin, es un seudónimo,jijijiij. Un mote que me pusieron mis amigas de Sevilla por ser de Huesca (Aragón).
    Estoy imaginando algo para la historia del fantasma, a ver que se me ocurre. Esta historia ha quedado genial.

    ResponderEliminar