The visitor

Walter, se siente solo, vacío e insatisfecho. Ha llegado a ese momento de su vida en qué no sabe muy bien qué hacer con ella. Da alguna clase en la universidad, mientras simula que prepara un nuevo libro. Su trabajo como profesor es rutinario y anodino. Parece que no tiene demasiadas aficiones y su existencia transcurre monótona, sin la más mínima emoción o ilusión. 

De repente, su vida dará un cambio, pues con  motivo de una conferencia se traslada unos días a Nueva York, donde tiene un apartamento al que hace mucho que no va. Al llegar, descubre que la vivienda está ocupada por una joven pareja, Tarek y Zainab un sirio y una senegalesa que han alquilado el piso, engañados por un estafador.  Se produce una situación muy tensa, los jóvenes abandonan la casa y Walter se queda solo de nuevo. Sin embargo, algo cambia en su interior, le sabe mal que se hayan ido y buscará a los chicos. Estos aceptan agradecidos la oferta de volver al apartamento y quedarse unos días hasta que encuentren otro alojamiento. Pronto se harán amigos Walter y Tarek, quien trabaja tocando el yembé en locales nocturnos. La música servirá de lazo de unión entre ellos; lazo entre  las culturas y  los mundos -tan diferentes- que ambos representan.  

                                                             ¡¡Os la recomiendo porque es una preciosa película!!