sábado, 17 de marzo de 2012

EL MUNDO DE PIN Y PON



“No eres un hombre de verdad, eres un mierda, un don nadie, no sabes hacer nada: inútil.” Cada vez que mamá le hablaba así a papá yo le miraba y veía cómo sus manos comenzaban a temblar; sus manos y su labio inferior; era un temblor leve pero incesante. Los hombros se le desplomaban hacia abajo como para protegerle del aluvión de insultos…, a mí me parecía que se hacía pequeño, que encogía al ritmo que la gritona voz de mamá se hacía más intensa y ofensiva.
Deseaba abrazarle y llevarle conmigo al país de mis Pin y Pon. Me parecía que allí estaría muy bien porque ellos siempre sonreían y eran muy silenciosos. Apretaba muy fuerte mis puños y mis párpados mientras lo deseaba, pero, cuando los abría él seguía allí con los hombros caídos y ese temblor que me conmovía y  llenaba de dolor.
A lo largo de mi existencia me he encontrado con muchos seres de hombros hundidos y manos temblorosas, seres que parecen encogidos por el peso de sus miserias y desventuras. Cada vez que me topo con ellos pienso en mis muñecos Pin y Pon y su mundo feliz y, aprieto muy fuerte mis puños y mis párpados para que puedan instalarse allí.

10 comentarios:

  1. ¿Conoceis los muñecos Pin y Pon? Quizá no porque ya no están de moda, son muy pequeños, tiesos y sonrientes.

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  2. Qué buen relato, amiga! La comparación es genial, hombres que se encogen, que no rien, que son infravalorados, .....
    así es el día a día de muchas personas. ¡Ojalá puedan irse con Pin y Pon!

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  3. Cómo no los vamos a conocer, han sido los reyes de los juguetes durante muchos años. Magnífico relato, Yolanda, tiene tu sello, casi siempre contienen una nota de pesadumbre o angustia que los hace muy verídicos. Enhorabuena!

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  4. Gracias chicas, me alegro que os haya gustado!

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  5. Yolanda, leyendo tu relato se me han llenado los ojos de lágrimas y me ha temblado un poquito el labio inferior. Odio a las mujeres gritonas. Tu relato es muy bueno y puede servir para refugiarnos en el mundo de pin y pon cada vez que nos hagamos pequeños, aunque lo mejor es responder a los ataques.

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  6. Pues yo no los conozco más que de oír la publicidad en la tele, pero tu relato me parece magnífico.

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  7. Precioso relato Yolanda, a veces uno se hace pequeño ante las injusticias de los demás.

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  8. Un relato muy bueno. A mí los Pin y Pon no me gustaban, jugaba con barriguitas y con los clips de Famobil de mi hermano ,jajajjaja.

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  9. Bonito relato, Yolanda. Has descrito muy bien lo que sentía la prota. Original idea, desear que él estuviera feliz junto a Pin y Pon.

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  10. Yolanda, me ha encantado lo bien que describes el carácter de esas personas sometidas a los constantes reproches de otras. ¡Felicidades!

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