Rápidamente les di la orden a mis piernas para que saliéramos raudas de la terraza, antes de que el inmigrante me captara con su cámara. Ahora lo veía claro. Debía trabajar para él, le habría pasado el testigo. Me lancé a la carrera como una loca y logré subir al tranvía en el mismo momento en que este cerraba sus puertas. Había logrado esquivarlo. Pero ¿qué pretendía con las fotos? ¿Acumular mis retratos para que me conociera bien toda su cohorte de mafiosos? Desde que empezó a perseguirme y a obsesionarse conmigo, no podía llevar una vida tranquila. Cada día cambiando de fisonomía y de domicilio para que no me localizara. Mis nervios a flor de piel. No imaginé el poder ilimitado que poseía. El plan había fallado. Me había descubierto y me veía forzada a abandonar la comunidad, e incluso el país. Fue un tremendo error robarle los documentos que lo comprometían y ahora quería eliminarme, estaba convencida, pero si lo hacía jamás los recuperaría, me necesitaba viva todavía...
Ostras! Tenía que haber leído tu relato antes de contestarle a Lu en el mío, flamante, has esclarecido la trama que ni siquiera llegué a idear, tan sólo perfile algo sin concretar. Gracias Malén, te ha quedado genial.
ResponderEliminarTítulo: Negro para el mío, Negro sobre negro, para este, jejeje..., demasiada negrura.
Me estoy dando cuenta de lo complicado que es elegir título y de la fuerza que pueden llegar a tener, ¿no os parece? Un abrazo.
Sí, tienes razón con que no nos pensamos mucho los títulos. Y en muchas novelas son la clave.
ResponderEliminarSe puede continuar...
ResponderEliminarBuenoooo!!!! ¿Quién dijo que segundas partes nunca fueron buenas? Ahí están Coppola (con su Padrino) y Malén (con Café Negro II) para desmentirlo. Bravo! Y me ratifico en lo que le he comentado a Yolanda, y que Malén, aficionada a lo noir, sabrá mejor que yo. Poco importa la trama en lo noir: importa el estilo. Brillante.
ResponderEliminarMagda, "lo había logrado esquivar"?, no suena mejor: había logrado esquivarle?
ResponderEliminarCorrecto, ahora lo cambio.
ResponderEliminarJajaja ahora sabemos porque la protagonista tenía miedo. Me gusta como quedan los relatos, es como... cuando ves una película en dos partes. En la primera te queda ese sabor de boca de querer saber como acaba y cuando ves la segunda piensas "me imaginaba algo así". Muy bueno Malén
ResponderEliminar¡Olé! buenísima continuación.
ResponderEliminarBuena continuacón, con Mafia por el medio y todo. Se tiñe de novela negra este relato.
ResponderEliminarMafia valenciana ¿Te suena?
EliminarMuy bueno, Maga.
ResponderEliminar¡Qué buena y qué rápida eres Malén! Has dado un sentido más completo a la idea original de Yolanda.
ResponderEliminarSólo hay una frase que no me cuadra:
(...), le habría pasado el testigo.
Un abrazo.
Quería decir que habían cambiado el seguimiento, como en las carreras ¿Te chirría?
EliminarSí, me chirría. Sigo sin ver claro cuál es el sujeto.
EliminarMuy bueno el desenlace.
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