lunes, 26 de marzo de 2012

MONTSEGUR





            Me llamo Gastón y soy cátaro. Los católicos me llaman hereje, se ríen de mí y me persiguen con palos. Los cátaros somos pacíficos. Nos alejamos del catolicismo debido a los excesos cometidos por los papas y  nobles contra los vasallos. Nuestra religión predica la austeridad puesto que los bienes materiales son cosa del Diablo. El Reino de Dios no es de este mundo y nuestras almas se reencarnarán, una y otra vez, hasta alcanzar la visión de la divinidad, sólo entonces, podrán ascender al paraíso; por eso, no tenemos miedo a la muerte.

Estoy viviendo en el castillo de Montsegur. Es un lugar situado en lo alto de una montaña a la que sólo se puede acceder atravesando un camino empinado y pedregoso, rodeado de bosques sombríos. A pesar del peligro que supone el ascenso, Hugues des Arcis ha comenzado el asedio al mando de ocho mil hombres. Gracias a los montañeses de la región, hemos resistido durante diez meses. Los señores Ramón de Pereille y Pierre de Mirepoix negocian nuestra rendición y dos centenas de hermanos abjuran y abandonan la fortaleza, el resto nos quedamos.

En la mañana del dieciséis de marzo de mil doscientos cuarenta y cuatro, los soldados levantan una gran hoguera al pie del castillo, nos obligan a bajar a base de patadas, golpes y empujones. Doscientos diez hermanos arden en silencio. Hay hombres, mujeres y niños. Sus cuerpos crepitan entre las llamas, el hedor es insoportable…sus almas consiguen elevarse ligeras, hacia la eternidad.

Yo permanezco en Montsegur, logré esconderme en una de las numerosas cuevas que atraviesan la montaña y que se comunican por medio de largos y oscuros pasadizos. Conmigo se encuentran algunos hermanos más. Somos Los Elegidos y custodiamos el tesoro: La Piedra de Luz…pero esto forma parte de otra historia.


11 comentarios:

  1. ¡Qué pedazo de historia más bien contado! ¡Qué bien Amparo, veo que has aprovechado de maravilla tu periplo por tierras extranjeras.

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  2. De acuerdo con Julieta, una gran historia. Un abrazo.

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  3. Estoy esperando la segunda parte. Muy bien escrita y realmente eso es lo que sucedió. El viejo Gaston sigue ascendiendo a la montaña y sigue creyendo como sus hermanos que pueden morir hombres buenos pero jamás podrán matar sus creencias que se guardan en cofres esperando que personas como Amparo se acerquen y los abran. Te lo dice un "catarelo", jajajaja, apodo de nuestra familia desde tiempos no conocidos.

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  4. ¡Gracias,ahora tendré que escribir más! Me he metido en un jardín...cátaro !

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  5. Amparo, es super chulo, escribe más, porfa, porfa

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  6. Qué bien, una clase de historia. Es lo que tiene viajar, siempre se aprenden cosas nuevas. Enhorabuena, Amparo.

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  7. ¡¡¡Bravo, Amparo!!! Me ha encantado el relato.

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  8. Amparo, esto no lo supera ni Posteguillo.

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  9. Enhorabuena, Amparo. Un maravilloso relato. Fiel a la realidad. ¿Sabes? SWoy admirador de los extintos Cátaros...y Montsegur, el castillo, es uno de los lugares que deseo visitar.

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  10. Pues anímate. Ya sabes, calzado de montaña y ropa cómoda y como tú estás en forma, no tendrás ningún problema en subir. ¡Cuidado con Gastón y los demás...no te asustes!

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