-¿Otro
café? ¿Una tostada?
-…
-Al
menos podrías contestarme. ¡Qué harta estoy de tus silencios, pero qué harta!
-…
¿Qué
te gustaría comer hoy? Un paella, voy a hacer una paella de verduras, sé que te
gusta aunque no me respondas.
-…
-Mauricio,
ya no puedo más, no soporto tu indiferencia. Cuando me dijiste que ibas a
abandonarme por esa puta joven, no pude soportarlo. Entiéndelo, te he dado mi
vida entera, mis mejores años. Quiero envejecer contigo. Me lo debes, Mauricio,
me lo debes…, me lo juraste en el altar el día que nos casamos. No podía
consentirlo. Estamos condenados a vivir el uno junto al otro para siempre.
Conmigo no se juega, no, no se juega… He tenido que poner un fuerte
ambientador para que los vecinos no
sospechen. No quiero que se te trague la tierra ni que seas alimento de las
llamas. Te quedarás aquí, a mi lado. Soportaré tu aire ausente. Saldremos
juntos de esta casa como entramos el primer día, aquel en que me alzaste en tus
brazos para cruzar el umbral. ¡Fuimos tan felices, tan felices…! No podía
permitir que lo arruinaras todo por un capricho pasajero. Eres mío, Mauricio,
eres mío… lo que Dios unió no puede separarlo el hombre y mucho menos su
entrepierna…
Lo siento pero tengo tal vacío de inspiración que solo he podido escribir este bodrio. Pero si paro creo que nunca más seré capaz de volver a escribir.
ResponderEliminar¿Qué dices? es muy bueno. Pero ni se te ocurra parar, sé por experiencia que es muy difícil volver a escribir. Te repito que está muy bien, resulta agradable su lectura.
ResponderEliminarGracias, Eulalia. Tienes razón, si paras es difícil pero no imposible, se puede volver a coger el hábito, así que... ¿no podrías intentarlo? Te echamos de menos. Un abrazo.
EliminarTiene razón Eulalia, se lee de un tirón y eso es porque has hilado muy bien las frases, como me dicen en el taller. Otra cosa es que el tema en sí, te haya gustado más o menos que otras veces. Pero es un final de mujer supercelosa, que aunque no es tan habitual que se produzca en la vida real (generalmente son los hombres), sí que se ha dado y se dará, los celos nos pueden llevar a actuar de forma patológica si no tenemos la mente bien amueblada, como se dice ahora. Besitos.
ResponderEliminarGracias, Amparo. La verdad es que la historia me ha horrorizado, no sé de dónde me la he sacado, quizá de un extraño estado de ánimo.
EliminarA mí me ha gustado. Tiene un aire muy ligero con tintes a lo "Psicosis", al menos me ha recordado a la película. Hay que seguir escribiendo, no hay mejor manera para volver a despertar la musa. :)
ResponderEliminarGracias, Amparo. Creo que esto de criticarse a una misma no da tan malos resultados.
EliminarLu, es bueno, tétrico y escrito desde la rabia. Espero que no te dé a ti por conversar con un cadáver, jajajaj. Me ha gustado.
ResponderEliminarGracias, Wis, no, el único cadáver con el que converso es con el mi inspiración.
EliminarA mi también me ha gustado... Describes muy bien el sentido de la propiedad en las relaciones de pareja... Un beso.
ResponderEliminarTétrico pero al imaginarse la escena me parece brutal!!!
ResponderEliminarMe ha gustado sobre todo la frase final de la entrepierna, Cargada de razón!! No sé por qué decías lo del bodrio. Besos.
ResponderEliminarGracias, chicas, por vuestros comentarios. Un beso.
ResponderEliminarHay temporadas que la inspiración pasa de largo, pero sólo son temporadas. Me ha gustado mucho Lu, tiene un toque perverso y brutal
ResponderEliminarPues yo creo que está muy bien, Lu. Estoy de acuerdo con todos los comentarios anteriores. Poquito a poco, despacito y buena letra. Pa'lante!
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