Entraste
en mi vida y en la de todos, creo, de sopetón, como un elefante en una
cacharrería. Te imaginaba una mujer alta y fuerte, no gruesa, quizás por las
correcciones que nos indicabas, de forma contundente, en la gramática de nuestros
cuentos que reposaban en el blog dispuestos, - cómo no- a que cualquier
navegante los descubriera y les diera vida. Y se la diste, a los relatos y a
los autores que andábamos, quizás, un poco relajados.
Llegó
el momento de las presentaciones. Como todos sabemos, se hizo en una conocida
tetería de Valencia. Cuando llegué, besé a los presentes, ya conocidos para mí
y te busqué con la mirada, me senté y de pronto tú…por mi izquierda aparecías
para presentarte directamente sin que nadie mediara –“Hola soy Julieta, tú
debes ser Amparo”- Me quedé sin habla, tu cuerpo era menudo, pero irradiabas
mucha energía, a través de tu voz, de tu mirada…Continué expectante, quería
saber más de ti observando cómo te movías, cómo hablabas y cómo nos mirabas…
Conforme
la tarde fue avanzando, todos nos conocíamos un poco más y tú, para mí, te
fuiste desmontando, para enseñarme, poco a poco, un trocito de ese corazón, que
intuyo enorme. También me di cuenta de
tu empatía, de tu sensibilidad y del amor que desprendes pero que también
reclamas tímidamente.
Tu enorme energía es la que nos puede engañar a los demás a
pensar que eres una mujer “dura”, pero soy consciente de ello y cada día que
pasa más. Porque te conozco mejor.
Añade estas letras a mi dedicatoria, su lugar está allí.
Muy bonito relato, sentimientos y pulsiones vitales. Julieta estará encantada con tus palabras.
ResponderEliminarGracias, amiga.
EliminarAmparo, me has dejado sin palabras. Gracias, gracias, gracias.
ResponderEliminarHas conseguido emocionarme. Un abrazo de corazón.
Un abrazo, wapaaaa!!!!!!!!!
EliminarVoy a corregirlo un poco, necesita una revisión
EliminarAsí me gusta, Amparo. Que las correcciones surjan de manera natural y no representen nunca una amenaza, sino una fuente de aprendizaje. ¡Muy bien!
EliminarPasa muy buen día, preciosa.
Qué emocionante,Amparo...cómo eres...
ResponderEliminarGracias
EliminarSuscribo todas y cada una de tus palabras. Bueno todas no, las del principio "Entraste a mi vida y a la de todos" yo las sustituiría por "Entraste en mi vida y en la de todos" pero, por lo demás, sólo decirte que eres muy buena, como escritora y como persona. Un beso para ti, y otro para Julieta, claro.
ResponderEliminarTienes razón, Eu, la emoción y las prisas... ahora lo corrijo.
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