Hacía tiempo que ni la modernista estación valenciana
ni su vecina plaza de toros veían tanto poderío, salvo en el mes
de marzo, en la explosión fallera. Desde su privilegiada posición jamás perdían
detalle de cuanto acontecía en sus calles:
-Esto no parece de la misma
índole –comentaban extrañadas–. Trae a mi memoria las manifestaciones
antifascistas, de aquellos terribles años que no quiero mentar.
-Pues yo diría que es algo
similar. Aunque parezca una corrida, la temporada taurina no se inicia hasta la
primavera.
-Tanta gente y pancartas… Además
profieren consignas… Escucha: hablan de la educación y la enseñanza. De recortes y utopías. ¡Pero si son jóvenes con libros en las manos!
-¡Estudiantes! ¡Pobrecillos! No
me lo puedo creer.
Ambas, amigas y solidarias,
volvieron a hacer lo de siempre, participar con sus respectivas megafonías a
pleno volumen. Como si el tiempo no hubiese transcurrido. Como antes.
La policía buscó sin resultado a los artífices de semejante tropelía.
Muy bueno Malén. Es curioso que los tres relatos (el tuyo, el de Lu y el mío) en el fondo hablen de esa similitud entre aquellos tiempos y éstos... Y creo que eso no es bueno. Enhorabuena, compañera!!!
ResponderEliminarDe acuerdo con Marco, esperemos que este movimiento de protestas cambie el curso de las cosas y no volvamos a otros tiempos. Muy bueno, Maga.
ResponderEliminar¡Ojalá tengáis razón todos y esto no continúe! Yo, cuando paso por el instituto o, como el otro día, por la Jefatura de Policía y ví a tanto antidisturbio, instintivamente, mi mente voló a los años de la represión. Es inevitable para los que la vivimos. Buen relato Malén.
ResponderEliminarYo soy una pesimista, pero los acontecimientos se están desarrollando de manera muy negativa. Hace años los movimientos de protesta eran muy duros y por lo que se ve no cambió gran cosa. Ojalá me equivoque. Me gusta tu relato Malén
ResponderEliminarMe gusta el relato,Malen.Y aunque entiendo las inevitables referencias al pasado,creo que los tintes son distintos.No comparto la visión pesimista de la realidad.Fue emocionante,ver llegar a los alumnos de las Universidades con un libro en la mano,por toda arma, a acompañar a los chicos de Bachiller del Luis Vives.Vamos a seguir el proceso y vamos a ayudarles.Un abrazo
ResponderEliminarMuy buen relato Malen, pienso igual que Asun " vamos a ayudarles"
ResponderEliminarBuena estrategia la de humanizar dos lugares reconocibles de esta ciudad, Malén.
ResponderEliminarTambién yo espero, que entre todos seamos capaces de demostrar "que a pesar de ellos" ("los politicastros"), hemos evolucionado en este país.