Hola, a todos. Con este texto, me gustaría invitaros a que conozcáis Borradores, una página que ha nacido con ilusión y cuya única pretensión es que la "corrección" sea un vehículo para el aprendizaje. Este es el enlace: http://www.borradores.es
Todos sereís bienvenidos. Un abrazo cálido para todos vosotros.
Geli
-¡Destrípame! -dijo sin miramiento.
A simple vista, todo estaba en orden;
las tildes hacia la derecha, las mayúsculas detrás de los puntos y los
signos de interrogación escoltando a las preguntas. Sin embargo, si
aquel relato se leía con atención, parecía que se hubiera vuelto loco;
el género del adjetivo no concordaba con el del sustantivo, el número
del sujeto no coincidía con la persona del verbo y los artículos se
habían aliado con ambos. El caos era completo.
-¡Destrípame! -volvió a gritar muy enfadado.
El autor había abandonado unos minutos
la mesa de trabajo. Necesitaba un respiro. A su regreso de la cocina,
con la taza aún humeante entre los dedos, revisó el texto antes de
editarlo. Atribulado, no entendía lo que estaba ocurriendo. La noche
hacía horas que cubría con un manto de silencio la ciudad. «Quizás el
cansancio…», pero este pensamiento quedó interrumpido.
-¡Destrípame! ¿A qué esperas? -exigió la narración por tercera vez.
Dejó la infusión a un lado, se restregó
los ojos con ambas manos y siguió leyendo. Aquello era un despropósito,
no había manera de entenderlo. Empezó a sudar. Notaba la ropa pegada a
la piel. Su inquietud crecía. «¿Qué diré mañana en la agencia? -se
preguntó alarmado-. ¡No puedo presentar el trabajo de esta manera!». Y
esta nueva reflexión lo alteró todavía más. Las excusas se le agolpaban
en la cabeza. Contar la verdad tampoco serviría. ¿Quién creería que su
texto tenía vida propia y pedía a gritos que lo destriparan?
Como si una tribu de indígenas invocara con sus tambores la llegada de la lluvia, así notaba sus latidos en las sienes.
-¡Destrípame! -chilló una vez más aquel escrito.
-¡Ya basta! -se oyó a sí mismo vociferar
al tiempo que despertaba de aquella pesadilla, cubierto de sudor,
nervioso y con el pulso acelerado.
Bien por el texto que quiere ser destripado, Geli pero el enlace no funciona.
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ResponderEliminar¿Y así, Lu?
http://www.borradores.es/textos
Tampoco, lo único que se me ocurre es que lo copies en la barra de vuestro navegador.
EliminarBesos.
Ya lo he intentado y no sale nada, solo algo de "bordados".
EliminarYa está arreglado.
ResponderEliminarBesos.
Siempre maravillosa y original en tus escritos, Geli. Ya he visto la página y está de maravilla, así que os la recomiendo a todos.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga.
Gracias, Manuel. Siempre tan cortés.
EliminarMuy bueno tu texto Geli. Me pasaré por tu blog. Te deseo mucha suerte...
ResponderEliminarHola, Amparo. Espero que te pases y que ...te quedes.
EliminarUn besazo.
Muy bueno!!
ResponderEliminarUn abrazote y un beso, querida Malén.
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