lunes, 26 de septiembre de 2011

ONCE MINUTOS

Ethan nació once minutos después que su hermana Kate y en términos marsupiales, once minutos es mucho tiempo. Hay quien dice, que en su particular carrera hacia la luz, Ethan, que ya de feto era curioso, se entretuvo contando los glóbulos blancos de la placenta de su madre. Nueve meses en un entorno agradable y protector, le daban una seguridad y una paz, difícil de abandonar con tanta premura.

Kate, tenía prisa, nueve meses en un zulo oscuro y húmedo, era mucho tiempo para su pequeño espíritu inquieto y no tardó en salir. Con lo que no contaba Kate, era con la soledad que tuvo que soportar en sus primeros once minutos de vida, con esa luminosidad que dolía, con el mundo ruidoso de ahí fuera, con todos los nuevos estímulos que la confundían, con la falta de oxígeno entrante en sus diminutos pulmones, que la hicieron enrojecer hasta una tonalidad imposible. No sabía lo que ocurría, pero su malestar hizo que mostrara su rechazo de la única forma que supo, llevaba once minutos en el mundo y lo primero que aprendió Kate, fue a llorar. Después vino un grito de impotencia, un silencio que duró tres segundos y la dolorosa respiración apareció por fin, acompañada de más llanto.

Ethan la escuchó desde dentro y dejó de jugar con su ábaco materno, para salir al auxilio de su hermana. Llegó a la luz once minutos exactos detrás de Kate, llegó llorando, rojo de ira, respirando por si mismo y con los puñitos cerrados en gesto amenazante. Fue salir Ethan y fue apagarse el llanto de Kate, es la magia de los mellizos, con su mundo unido por lazos invisibles.

Así fue su primer viaje, su primer cambio de casa, pasando de la estrechez del claustro materno, a la inmensidad de un planeta. Desde entonces viajan juntos, no se separan ni un instante, ya conocen el dolor de la separación, ya sufrieron la soledad en sus carnes, aunque sólo fuera por el breve lapso de once minutos.

10 comentarios:

  1. Genial Fernando. Que misterio la unión de mellizos o gemelos, esa magia que solo ellos puede sentir

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  2. me ha encantado Fernando, es enternecedor, como si verdaderamente supieras el sentimiento de Kate y Ethan.

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  3. Me he imaginado la vida en el útero materno. Me gusta.

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  4. Genial maestro, los dos últimos párrafos lo rematan de forma brillante.

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  5. Qué quieres que te diga amigo... Once minutos... Diez años... Gracias.

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  6. Pero bueno amigo, lo tuyo cada semana se va superando a pasos de gigante!!! Bella historia, muy, muy bella!!!

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  7. Acabo de volver del trabajo y leer vuestros comentarios me ha puesto las pilas. Gracias mil.

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