lunes, 12 de septiembre de 2011

Ahora vuelvo

Los niños estaban inquietos. Y mi cabeza, a punto de estallar. Mi marido, además, conectó la televisión. ¡Lo que me faltaba! Ahora una retahíla incesante de palabras se sumó al alboroto general de la habitación. Cogí mi abrigo y salí sin que nadie se percatara del ruido de la puerta al cerrarse. Ya era tarde y hacía fresco. Salí a la calle y metí las manos en los bolsillos. El paseo me haría recuperar la tranquilidad. Llegaría rápidamente hasta el río y regresaría a tiempo de acostarlos.
En la televisión las noticias no cesaban de hablar de la fuga de un violento preso, un psicópata, famoso por sus crímenes y delitos de sangre. Hacían recomendaciones a los ciudadanos para que se abstuvieran de salir por la noche y para que extremaran sus precauciones.
Nunca pude regresar.

7 comentarios:

  1. Jo, chicas, a ver quién duerme esta noche, vaya septiembre violento. Mag, no salgas sola a ninguna parte.
    Inquietante relato breve de la buena factoría de Malén.

    ResponderEliminar
  2. Si es que a veces esas vueltecillas para despejarse que tanto necesitamos no son nada buenas...Directo, breve y rotundo, muy bueno.

    ResponderEliminar
  3. uff Malén, ya no salgo sola ni a tirar la basura y lo que más me ha sorprendido es la frase: nunca pude regresar. Gran final.

    ResponderEliminar
  4. Malén, tu personage ya regresó, las almas no se van nunca. Escalofriante.

    ResponderEliminar
  5. Perfecto en su concisión. Las palabras justas para crear el ritmo preciso. Muy bueno Malén.

    ResponderEliminar
  6. Una gran historia en pocas palabras

    ResponderEliminar