COCIDITO WESTERN
Hace calor, se derrite mi cerebro como si fuese requesón, el sudor espeso recorre mi nuca y afila los pelillos que la cubren, están mojados como plumas de pollito desorientado. 41 grados es el límite que soporta mi cordura, si sube un grado el termómetro, no se qué puede pasar. Hoy se mantiene en los 40, pero la alarma naranja es una amenaza a las claras en todos los telediarios. Cuando hace mucho calor, creo que soy un pistolero de spaghetti western, masco tabaco, uso poncho y calzo botas con espuelas, inclino mi sombrero de piel de becerro de ala ancha, la mitad de mi cara se cubre de sombra, escupo en el suelo un líquido marrón y recorro las calles polvorientas buscando valientes.
Mi termómetro digital marca 42 grados, nunca falla, miro a través de la ventana y aparece la neblina del calor, mi cabeza se embota, mis pensamientos corren a esconderse, salgo. La calle se ve desierta, rosas de Jericó la recorren, el polvo sube al cielo en pequeños remolinos. A lo lejos aparece un valiente, quiere retarme, lo intenta, sus manos están a ambos lados de sus caderas, su posición en alerta no deja lugar a dudas. Hace un movimiento imperceptible que yo veo, soy más rápido, disparo con mi Colt del 45 y se desploma al instante, me acerco, 10 metros, me acerco más, 5 metros, veo como todavía tiembla su pie izquierdo, me pongo a su lado, aún respira pero poco, dice algo, creo entenderlo "¿porqué?".
En la calle no hay ni un alma, un perro ladra con miedo, sólo se escuchan las pisadas de mis botas. Sopla una brisa refrescante, estoy aturdido, a mis pies hay un hombre muerto de un disparo en la cabeza. Cuando Madrid hierve en agosto, se convierte en una ciudad inhumana y peligrosa. Será mejor que vuelva a casa.
Debe ser cierto eso de que el frio conserva y el calor destruye, hay temperaturas desquiciantes. Muy bueno tu relato y me alegra "leerte" otra vez por aquí. Bienvenido.
ResponderEliminarHola, forastero. Hacía tiempo que no cruzaba este lado del río Pecos nadie tan hábil como tú con el colt del 45... Espero que sigas viniendo por este Saloon a quitarte el polvo del gaznate.
ResponderEliminarPor supuesto que seguiré con vosotros, sólo tengo que aclimatarme, se me han juntado las vacaciones, con jornadas intensivas de trabajo de vuelta y el traslado de la casa a Pamplona, el 31 termino con todo y volveré a mi pasión por las letras. Por cierto Eufrasio, ¿te debo algún documento de la publicación?, no tengo scaner y no pude enviarte el "si quiero".
ResponderEliminarUf... yo con 42º me derretiría, mejor en casita a la sombra y un refresco bien frio. Original Fernando
ResponderEliminarBuen relato, Fernando, solo busca un porque equivocado.
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