lunes, 1 de agosto de 2011

GANANDO BATALLAS

            Logramos ganar la batalla a nuestra timidez e indecisión leyendo viejos poemas de Safo y nuevos poemas de Bukowski. La marihuana también ayudó, no lo voy a negar ahora, al igual que un viejo disco de Tom Waits cuya tercera canción, On the nickel, hacía saltar la aguja del ya obsoleto tocadiscos. La desnudez no era problema: nos imaginábamos desnudos antes de querernos. Tumbada en la cama eras un reino a conquistar, un mundo inexplorado esperando ser hollado por mis manos, mi lengua y mi alma. Recuerdo que me dejaste hacer todo lo que quise, para después reproducir exactamente en mi cuerpo todos los movimientos que yo hice en el tuyo. Éramos dos cuadernillos de caligrafía: sólo se trataba de unir con delicadeza los puntos previamente marcados. Nuestra ansiedad delataba nuestra juventud. Sé  que era verano por aquella gota de sudor que descendía, lenta e inexorable, abriéndose camino a través del tiempo y tu vientre. Imposible olvidar  los sonidos que hacían nuestros cuerpos al rozarse. No sabía, hasta ese momento, que el sexo fuera sonoro . Tampoco sabía que el sexo tuviera sabor. Tu cuerpo era salado y dulce.

            Tom Waits dejó de cantar y la aguja del tocadiscos volvió a la posición de salida. Ambos ejércitos se dieron una tregua. Se firmó un pacto de no agresión con el claro propósito de romperlo en cuanto el cigarrillo que los generales habían encendido se consumiera. Ninguno de los dos era consciente de que hay guerras en las que merece la pena luchar durante toda la vida.

1 comentario:

  1. Es verdad, Asun, algo ha pasado en VE, ha subido la temperatura, a pesar de este verano irregular. Muy bueno, Marco, pero por favor, PONED LA LETRA MÁS GRANDE. gRACIAS

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