Cada noche mi imaginación encuentra al lado de la cama de mi hijo sus alas para sobrevolar mundos imposibles, personajes llenos de encanto, parajes mágicos…, es nuestro momento preferido del día, él fija sus ojos en mis gestos y su cara va dibujando el asombro, el susto, la alegría…, al ritmo que le marquen mis narraciones, el final siempre es feliz y la última expresión de su rostro antes de dormirse es de placidez.
Hoy no encuentro mis alas.
Hoy no encuentro las palabras y mi hijo comienza a impacientarse.
-Mamá, cuéntame un cuento.
Empiezo a hablar despacio desgranando las palabras con suavidad:
Mi cuento trata de una familia como la nuestra: un padre amable y cariñoso, una madre entregada a sus hijos, una hermana mayor y un niño de 5 años.
¿Qué pasaría si las hadas quisieran llevarse con ellas a la mamá?, solo se llevarían su cuerpo, en realidad ella seguiría con su familia, aunque no pudieran verla ella les vigilaría y les mandaría su cariño y sus consejos.
-Tiene que ser muy emocionante visitar el país de las hadas, si ellas quisieran llevarme me gustaría ir y no pasaría nada, seguiría contigo y cada noche dejaría un cuento muy bonito posado en tus sueños para estar juntos. ¿Qué te parecería Guille?
Mi hijo con el gesto huraño me mira muy serio:
-Que las hadas ya no serían mis amigas si te llevan, yo te necesito más. Cuéntame otro cuento mamá, ese es muy feo.
Lucho contra las emociones que amenazan con ahogar mi voz, trato de olvidar el grave diagnóstico del oncólogo sobre mi vida y, cojo un cuento de piratas de la estantería de los cuentos:
“Existió hace muchos años en unos mares lejanos un temible pirata…”
El rostro de mi hijo se viste de emoción, una noche más.
Jo, Yolanda, esto no es un cuento para niños, da mucho miedo. Es inquietante y amargo, como se muestra la vida muchas veces. Bien escrito.
ResponderEliminarYolanda es un cuento muy triste, por mi mejilla se deslizaron unas lagrimas. Está muy bien relatado
ResponderEliminarNo Lucrecia, no es un cuento para niños, evidentemente. Los 4 cuentos que he escrito para niños ocupan más de 2 hojas, un poco largos para poner aquí, al final decidí hacer un relatillo sobre cuentos, en fin, ya sabes que una se pone a escribir y no decide nada, son las palabras las que vienen a buscarnos. Besos.
ResponderEliminarMe ha encantado.
ResponderEliminarJo. Me he sentido como un niño cuando empezaba el cuento, y lo he terminado como un adulto entendiendo y poniendome en el lugar de la madre. Precioso y triste.
ResponderEliminar¡Qué triste amiga! aunque es una realidad demasiado habitual desgraciadamente.
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