Negras tormentas agitan los aires,
nubes oscuras nos impiden ver,
aunque nos espere el dolor y la muerte,
contra el enemigo nos llama el deber.
El bien más preciado es la libertad.
hay que defenderla con fe y valor.
Alza la bandera revolucionaria,
que del triunfo sin cesar nos lleva en pos.
Alza la bandera revolucionaria,
que del triunfo sin cesar nos lleva en pos.
¡En pie pueblo obrero, a la batalla!
¡Hay que derrocar a la reacción!
¡A las barricadas! ¡A las barricadas
por el triunfo de la Confederación!
¡A las barricadas! ¡A las barricadas
por el triunfo de la Confederación!
(http://es.wikipedia.org/wiki/A_las_barricadas)
Por eso he venido a estas concentraciones, porque estos chavales han conseguido actualizar el mensaje. A ellos les suenan nuestras proclamas a cantos gregorianos, muy bellos pero con un mensaje demasiado anticuado. "Poco pan para tan poco chorizo" escuchando a Vetusta Morla cuando canta "Valiente" (que es lo que escucha la chica rubia de pelo largo en un aparatejo que se parece a un alfiler de corbata) me emociona tanto como el himno de Swiecicki que, dicho sea de paso, ni tan siquiera sé si se escribe así. El caso es que he entendido mi papel dentro de esta manifestación pacífica: hacer masa, peña, bulto, como me repiten a mi alrededor los chavales sin cesar cuando les digo que me canso de estar aquí, "desarmar cualquier argumento a los medios de comunicación oficialista" (como dice el calvo que lleva toda la tarde haciéndonos fotos para colgar en su ¿bloc? -yo no veo que lleve ninguno, por no llevar no lleva ni boli) y demostrar que no se trata de "Kale borroka -violencia callejera" ni grupos Y (ETA en Euskera -esto me lo ha dicho el chaval del pelo rizado con coleta y perilla- y que es "un insulto para nuestra inteligencia que crean los medios de comunicación que hemos olvidado que fueron ellos los que acuñaron sutilmente así a los jóvenes afines a ETA a principios del milenio para que estos no les demandaran en los juzgados" -esto lo a apostillado su novia que es la que está a su derecha y que usa un champú que deja una fragancia muy agradable) porque soy viejo y de Carabanchel, y jubilado, es decir, lo más alejado a un seguidor de ETA que pueda haber. Y si alguno de estos cerdos policías (la mayoría son hijos de jubilados con los que juego al dominó todas las tardes) me toca un pelo, pienso denunciarlo al juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 10 de Madrid junto con su jefe Gallardón; a la OCU por interrumpirme el almuerzo (porque yo vengo a manifestarme en la plaza, no a pasar hambre -tengo papas, aceitunas y panchitos para todo el que me pida, y gratis) y, como no, a la sociedad protectora de animales por tratarme como a un perro, o mejor dicho, maltratarme, que me ha dicho la joven de la rebeca en pie que es delito. ¡¡¡Lo que saben estos chavales. Y que estén en paro... eso sí que es un crimen... y no lo de manifestarse!!!
(http://www.youtube.com/watch?v=6N_nB3UnuWo)
P.D.: Ah, se me olvidaba. Por si alguna institución pública quiere denunciarme: soy el abuelo con gafas y de pelo blanco sentado debajo del sobaco derecho (según se ve en la foto) del que levanta la pancarta, y me llamo Eustaldino Rubinos Sáez.
Compartimos ideas y sentimientos tu protagonista y yo.
ResponderEliminarMuy bueno, Eufrasio.
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