Mientras me peleaba con mi hermano por tirar los dados en el tablero mi madre nos preparaba una deliciosa merienda.
.- Me toca a mi cabezota, trae los dados. Le dije a mi hermano mientras este devoraba sin piedad su merienda.
Un seis, conté y por fin caí en la casilla de “Lanzar Misiles”.
.- ¡Bien! grite, y ahora me cargo tu estúpido planeta. Uno, dos y tres bombazo para la tierra.
Tuvimos que interrumpir el juego porque papá regresó a casa y era la hora de adoración a Lenma. Nos pusimos nuestras túnicas color púrpura y nos dirigimos en nuestra pequeña nave a la estación Dinax 6 en donde todos los habitantes de Lenmani nos reunimos para orar.
.- Papá cuando regresemos a casa me tienes que programar un juego nuevo, la tonta de mi hermana se ha cargado el planeta que creé hace seis lunas y de una sola bomba, menuda suerte ha tenido. Dijo mi hermano Anme.
.- esta bien. Le contestó papá.
En ese momento en el planeta tierra ya no quedaba ningún resquicio de vida posible.
Game over.
Jajajaja, me ha gustado mucho Tula. Me ha recordado a una novela de ciencia ficción titulada "El juego de Ender". Muy bueno!!
ResponderEliminarCoincido, Marige, muy bueno.
ResponderEliminar"Dios no sólo no juega a los dados con el universo, sino que hace trampas" (S.Hawking)
ResponderEliminarCómo me ha recordado a la infancia. Enhorabuena.
Se parece al final de men in black. Muy bien Marige.
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