Te has instalado en mi
piel
todos los días.
Me levanto contigo
y contigo me acuesto.
Te veo en el espejo,
te siento en mis palabras,
te esquivo en los rincones
y te arrojo al espacio
desde lo más alto.
pero vuelves constante
junto con el viento
que golpea mi rostro
te
incrustas en mi cuerpo,
te
incrustas en mi piel.
Sencillo y bello.
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